.
ARCHIVO

Europa: una ventana de oportunidades

sábado, 17 de noviembre de 2012
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

Mauricio Jaramillo Quijano

Los últimos años han sido críticos para la Unión Europea. Las crisis financieras y un contexto en el que otras potencias sobresalen, han hecho pensar en su fracaso. No obstante, Europa sigue siendo una oportunidad para Colombia y los Andinos. Dos argumentos sustentan esta posición.

En primer lugar, la Unión Europea no es una institución de integración que se base exclusivamente en lo financiero, tal suposición lleva a errores de juicio. Aunque la UE se concentró desde sus inicios en lo económico, la dimensión política no ha dejado de ser fundamental. Vale recordar la ampliación de los años 80 con un contenido puramente democrático. La apuesta de Bruselas fue clara: favorecer el proceso de democratización en tres regímenes jóvenes, España, Grecia y Portugal. Para darle viabilidad a éstos era necesario el respaldo continental. La España democrática luego del intento de golpe de 1981, la Revolución de los Cláveles en Portugal en 1974 y la caída de la dictadura de los Coroneles en Grecia fueron posibles, entre otros, porque hubo una Europa unida para apoyarlos.

Europa ha seguido dando muestras de su alcance político, eclipsado por estos días, por la gravedad de la crisis financiera. Hungría, Polonia, República Checa y Rumania han asumido posturas desafiantes frente el espíritu de la UE. El fallecido presidente polaco Lech Kacynski proscribió las manifestaciones por los derechos de los homosexuales, y se pronunció en favor de la pena de muerte. El premier húngaro Viktor Orban pretendía limitar los derechos de minorías religiosas y propuso una reforma a la justicia que debilitaba su independencia. Y el presidente checo, Vaclav Klaus, afirmó que el calentamiento global era un “dogma comparable al comunismo”. Estos acentos antieuropeos no han podido prosperar, en buena medida, por la presión de la UE para mantener sus valores democráticos.

¿Cómo hablar de fracaso cuando dichos valores han prevalecido por encima de anacronismos?
En segundo término, Europa sigue representando oportunidades en los ámbitos económico, comercial y político. En 2007, la Comunidad Andina estaba negociando con la UE un Tratado de Asociación que abría una serie de oportunidades para los andinos. Sin embargo, las diferencias entre Bolivia y Ecuador por un lado, y Colombia y Perú por otro, dilataron la negociación y la Asociación terminó reducida a un Tratado de Libre Comercio Bilateral entre Europa y Colombia. Dicho acuerdo supone ventajas, pero es indudable que una Asociación hubiese sido preferible por dos razones que justifican volver de nuevo los ojos a Europa; se hubiera revivido la diplomacia andina que en el pasado fue responsable de la obtención de la ventajas arancelarias en el mercado de EE.UU. en el marco del ATPA (Andean Trade Preferences Act y posterior ATP-DEA) y por los vínculos políticos con Europa que el tratado de asociación sugería y que merecen ser revividos.

A pesar de la crisis y de que China se confirme como la segunda economía del mundo, el liderazgo europeo no debe ser subestimado. Especialmente, en Colombia y en la Región Andina donde el interés del denominado Viejo Continente sigue presente. Aunque no sea equiparable con la importancia de otras regiones como los Balcanes, el Magreb o parte de la África Subsahariana, la relevancia de la subregión ha ido en aumento. En consecuencia, el momento para acercarse a Europa es propicio.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA