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“En un abuso de confianza, Alessandro Corridori falsificó mi firma para hacer negocios ilegales”

sábado, 15 de diciembre de 2012
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Luis Alfonso Manrique

Para entender cómo he llegado a la situación actual, es decir a ser uno de los “actores” del descalabro de Interbolsa S.A. - Comisionista de Bolsa, sin que sea ello la realidad, creo que es importante comprender cómo ha sido esta historia desde el principio donde claramente se puede apreciar que no soy más que una víctima. Por: Luis Alfonso Manrique

Tengo 72 años, soy ingeniero de profesión, con una carrera llena de éxitos y reconocimientos y como complemento de mi actividad principal he realizado diversas inversiones con el dinero fruto de mi trabajo.

Todo comienza en los años noventa cuando conocí a Orlando Rojas, con quien tuve una relación de amistad y de negocios en Caesca S.A.. Casi una década después lo volví a ver, cuando tenía, con su hermano Gerardo, una empresa comisionista de bolsa llamada Gesvalores S.A., en la cual decidí abrir una cuenta para realizar inversiones en el mercado de capitales.

Luego de un tiempo, Gerardo me comentó acerca de las difíciles relaciones que tenía con su hermano, a raíz de lo cual me propuso que comprara el 66% de Gesvalores S.A. con alguien más, que fuera experto en el negocio, para cuyo efecto me presentó al italiano Alessandro Corridori.

Un supuesto amigo
Corridori me propuso y convenció de trasladar las inversiones a una firma más grande y con mayor solidez patrimonial, Interbolsa S.A., consejo que acogí, lo cual se llevó a cabo en 2007 al abrir a nombre de Manrique y Manrique S.C.A. la cuenta en Interbolsa y tal como lo había hecho en otras oportunidades, por no ser un experto designé como ordenante a Corridori.

Entonces, a través de él, me presentaron a las personas que manejaban Interbolsa; a Rodrigo Jaramillo, Tomás Jaramillo, a Juan Carlos Ortiz y a Mauricio Infante. Todo esto me fue llenando de confianza hacia Corridori, quien me propuso que manejáramos en forma conjunta los portafolios para incrementar la capacidad económica, lo que acepté dados los conocimientos que tenía.

En 2009 hicimos un acuerdo verbal y en enero del 2011 suscribimos un contrato de cuentas en participación en el que Corridori, actuando en nombre propio y como representante de la sociedad Invertácticas S.A.S. de su propiedad, era el Gestor, y la sociedad Manrique y Manrique S.C.A., era el partícipe, contrato que apropósito es de conocimiento de tiempo atrás de la Superintendencia Financiera, conforme a que copia del mismo se le entregó a dicha entidad a raíz de una visita realizada por ella a la empresa en agosto de 2011.

Fabricato La buena opción
En el año 2009, Corridori y los directivos de Interbolsa, me hablaron y recomendaron una buena oportunidad de inversión en Fabricato S.A., argumentando que su valor en bolsa estaba muy por debajo de su valor intrínseco. Inicialmente, se realizaron inversiones utilizando el mecanismo de repo.

No obstante, a mediados del año 2011, le solicite a Corridori que como ordenante pagara la totalidad de estos repos a nombre de mi empresa, y que no volviera a endeudar a la sociedad con repos, pues durante toda mi vida mantuve una política de mínimo endeudamiento, y además, le solicite de manera expresa que vendieran las acciones que la sociedad tenía en Fabricato, la cual no fue atendida.

A finales del año, requerido para explicar por que se había incrementado la participación de Fabricato en vez de haber liquidado la posición, Corridori manifestó que se trataba de unos excedentes generados por la buena gestión del contrato; sin embargo, ahora entiendo que esta operación había sido una simple maniobra temporal y engañosa

Falsa firma
Desde junio de 2011, todos los informes que me suministró Corredori, que eran en papelería de Interbolsa, y reflejaban que mi empresa no tenía ninguna operación repo en su portafolio, inclusive hasta el último reporte entregado en agosto de 2012. Cuál no sería mi sorpresa al enterarme en días pasados, al momento de la intervención de Interbolsa, que la situación era exactamente la contraria, es decir, que Corridori había continuado realizando repos a nombre de Manrique y Manrique.

Cómo lo hicieron. Tengo todas las pruebas necesarias que evidencian que se falsificaron las firmas para poder hacer repos. Corridori hizo y deshizo de la manera más natural delante de todas las autoridades. Es por esto que ya tenemos una demanda penal en su contra.

Para complicar un poco más las cosas, en un reciente documento que nos llegó aparece que mi empresa está endeudada con Interbolsa y que cerca del 80% del patrimonio está en comprometido. Cuando el liquidador nos entrega una serie de documento que comprueban la deuda encontramos que todos son falsificados.

Para esconder la operación, falsificó todos los extractos de Interbolsa que era lo que me entregaba. Hoy tenemos algo claro y es que esto no pudo hacerse sin la complicidad de la gente de Interbolsa, porque incluso el descaro llega a que se encuentren documentos donde dicen que se autoriza una compra de repos pero con puño y letra de funcionarios de Interbolsa dice que no se consiguió la firma del cliente pero después lo haremos. Lo único que quiero ahora es recuperar mi reputación.

No solo se perdió el patrimonio sino que ganó deudas
Este ingeniero de 72 años de edad, ha sido un reconocido empresario y miembro de la junta Directiva del Grupo Odinsa, su negocio siempre ha sido la construcción pero tal como el lo describe fue una víctima más de la red Interbolsa. “Esta situación me ha colocado en la posición de protagonista de un escándalo por unas operaciones que fueron totalmente ajenas a mi voluntad y autorización y cuyo único resultado comparable al daño moral que me han originado es la pérdida de la mayor parte del patrimonio de las sociedades. En realidad, soy una víctima más de esta situación irregular, por cierto, de las más afectadas, y solo puedo esperar que la justicia remedie en alguna medida el enorme daño que se me ha ocasionado”. Su historia puede ser la de muchos que invirtieron engañados por unas personas ambiciosas.

La opinión

Jaime Granados
Abogado Penalista

“En este caso tenemos testimonios de personas que han perdido desde $50 millones hasta propiedades, pensiones y fondos de toda la vida”.

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