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Las opiniones acerca de cómo China va a superar a Estados Unidos como la primera economía del mundo a finales de este año, retumbaron diferentes esquinas del globo en la última semana. La verdad es que China superará a EE.UU. como la primera economía del mundo mucho antes de lo que se había pensado.
¿Cuándo sucederá esto? Es sólo cuestión de tiempo. Desde el 2010 China ya ha superado a economías como Japón, Alemania, el Reino Unido y Francia. Cuatro años después, sobrepasará a EE.UU. como primera potencia económica y como el mayor socio comercial de América Latina según estimaciones del Banco Mundial.
El comercio bilateral con Colombia ha crecido 20 veces en los últimos 10 años, pasando de US$562 millones en 2002 a US$15.464 millones en 2013. A hoy, nuestras exportaciones a China presentaron un crecimiento de 52% en el último año, pasando de US$3.343 millones en el 2012 a US$5.102 millones en 2013. Este aumento estuvo representado en mayores ventas de combustibles, aceites y minerales.
Tal como estos resultados lo demuestran, en los últimos años Colombia ha incrementado el comercio bilateral con China, sin embargo, queremos aprovechar todas las oportunidades que ofrece. Hasta ahora Colombia ha incrementado su comercio por inercia y complementación natural: maquinaria y equipos chinos por commodities colombianos, por tanto, hay mucho por hacer.
China está experimentando un cambio estructural en su economía. Lo anterior, en la medida que está dejando de ser un país exportador, para enfocarse en el consumo interno, la clase media viene en aumento y se está disminuyendo la brecha de la pobreza, condiciones económicas que abren oportunidades para que países como el nuestro pueda ofrecerles nuevos productos y servicios que generen un mayor valor agregado. En este sentido, se vuelve fundamental para el país preguntarse, ¿cómo podemos aprovechar las nuevas condiciones económicas de China?
Lo primero es la diversificación de nuestra canasta exportadora con el fin de dejar la dependencia hacia los recursos naturales, entendiendo las necesidades de su mercado en productos que suplan las demandas de la nueva clase media china, lo segundo, una estrategia público privada, con liderazgo empresarial. China debe ser prioridad en la agenda de cualquier empresario ya sea como proveedora de bienes o servicios en sus encadenamientos productivos o como destino de exportación. Para ello el intercambio de experiencias culturales permite ampliar el entendimiento de la forma de hacer negocios entre ambas naciones. Tercero, buscar conjuntamente con países de la región, estrategias comerciales y de integración económica, en especial con los países que integran la Alianza del Pacífico, que como espacio de integración puede aumentar capacidades y atractivo para el relacionamiento con China
Colombia necesita repensar las estrategias globales y en especial con China. Para lograrlo, es necesario avanzar más allá del excelente diálogo político que viven los dos países. Ahí engrana el rol y el trabajo que adelanta la Cámara Colombo China de Inversión y Comercio, que cada vez se consolida como un agente estratégico, un interlocutor, que potencia y dinamiza las relaciones entre ambos territorios para una mayor inserción de Colombia con el Asia Pacífico y la consolidación de China como socio estratégico del país.
