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Aunque se han hecho avances desde el informe que se entregó en mayo de 2012, por ejemplo, en temas de infraestructura, logística y el dragado, que era uno de los principales inconvenientes para la competitividad, persiste la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades. A esto se ha sumado un considerable aumento del desempleo.
Ese indicador en el municipio llegaría a 40%, de acuerdo con un estudio de Fedesarrollo y el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac). Esto ha hecho que los bonaverenses se dediquen cada vez más a actividades ilegales que dejan una alta rentabilidad, pero que han ayudado a que se incremente la violencia, a tal punto que organismos internacionales llamaron la atención sobre el tema. El Gobierno tuvo que militarizar el municipio ante la grave situación.
Uno de los puntos clave en el problema de la región ha sido la diferencia que hay entre el desarrollo portuario y la inversión social. Así lo manifestó Juan David González, investigador del Cerac, quien explicó que el desarrollo del puerto se ha dado a espaldas a Buenaventura. “Uno pensaría que al tener tantos beneficios económicos, por la cantidad de carga del puerto, hay recursos, pero la verdad es que no se ven”.
Llamó la atención sobre el precario nivel de vida que tienen los pobladores, pues no hay acceso a servicios básicos como agua, electricidad y alcantarillado, entre otras, por cuestiones físicas complejas.
En cuanto a la infraestructura, Anif alertó sobre los problemas en la vía Buga - Buenaventura, lo cuales no han llegado a su fin, y el dragado para entrar al puerto.
Elías Durán, representante del Parque Industrial y Logístico La Proa, indicó que se ha avanzado en conectividad y “eso hay que destacarlo”. También en el tema del dragado, aunque dijo que hace falta otro sector, donde principalmente se dedican a la pesca.
En materia de logística, reconoció que hay importantes adelantos, pues ya hay dos planes parciales aprobados para este objetivo y hay muchos empresarios que le están apostando a la formalización de estas actividades, pero el camino es largo.
“Buenaventura es un municipio difícil de diagnosticar”, indicó González por la multiplicidad de problemas que confluyen en la zona.
También es necesario trabajar en la diversificación, pues en este momento la actividad económica gira en torno al puerto, que debido a la modernización, ya no es tan intensivo en mano de obra y actividades como las forestales y de pesca, que eran bandera de la región.
Anif señaló en su momento que para mejorar la competitividad del país se debía concretar al menos una opción más de salida al Pacífico, en Tribugá o por Cupica-Coredó, para respetar el medio ambiente.
Militarización, solución de corto plazo
El Gobierno decidió militarizar Buenaventura para reducir los índices de violencia que se venían registrando en la región, sin embargo, los analistas manifiestan que este es un pañito de agua tibia, pues a penas se vayan los uniformados la violencia retornará al puerto. Elías Durán, representante de La Proa, manifestó que durante la intervención del Estado en el municipio se ha visto mucha dinámica de reuniones, pero no se han visto avances en temas concretos.
La opinión
Juan David González
Investigador del CERAC
“El desarrollo del puerto se ha dado de espaldas a Buenaventura. Los pobladores tienen un precario nivel de vida”.
