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El próximo año siete países de Latinoamérica escogerán nuevos presidentes, eventos en los que seguramente se cambiará el rumbo de la política regional y afectará directamente el crecimiento económico de la región.
Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Panamá y Uruguay tendrán nuevos presidentes y en algunos casos la lucha por la casa presidencial estará marcada por diferencias políticas y por problemas de carácter económico.
Las primeras elecciones que se llevarán a cabo serán las de Costa Rica y El Salvador en febrero. En el país de los ticos el mandato de Laura Chinchilla Miranda será recordado porque fue la primera mujer en el poder y también la más impopular. “El gran fracaso de Chinchilla es no haber pido aprobar el paquete fiscal, pues a pesar de tener el visto bueno por los diputados en la Asamblea Legislativa, la Sala Constitucional lo tiró abajo”, explicó Francisco Barahona, politólogo de la Universidad de Costa Rica.
Todo lo contrario ocurre con el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, quien mantiene un 70% de aceptación entre la ciudadanía y una nota 7,23 sobre 10, según una encuesta de la empresa CS-Sondea divulgada hace un mes. Sin embargo, Funes no podría aspirar a la reelección porque su país la prohibe inmediatamente.
El siguiente en escoger mandatario será Panamá, específicamente el 4 de mayo, en el que el presidente Ricardo Alberto Martinelli, cederá su lugar en medio de escándalos de corrupción, por presuntos pagos que recibió a manos de consorcios extranjeros para favorecer contratos de infraestructura. Colombia es el siguiente en el calendario y con la decisión de reelección de Juan Manuel Santos todo parece indicar que el gobierno se quedará en manos de su partido por otros cuatro años. Vale la pena mencionar que según la encuestas de Datexco, Ipsos Napoleón Franco, Gallup, Cifras & Conceptos y el Centro Nacional de Consultoría, el ganador en diciembre sería Santos, aunque lo haría con un porcentaje mínimo, pues casi todos los encuestados afirmaron que no saben porque quién van a votar. Para 2014, la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) calcula que el Producto Interno Bruto (PIB) crecería 4,5% medio punto porcentual por encima de 2013 (4%), gracias a las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el 25 de mayo.
“El próximo año va ser muy bueno para Colombia. Las elecciones y las diferentes inversiones generarán un aumento en el gasto público y en la demanda”, sostuvo Luis Nelson Beltrán, Phd. en desarrollo económico de América Latina. Aunque el tema de las elecciones también podría generar un deterioro para la economía por culpa de Ley de Garantías, que evitaría hacer contrataciones directas.
La siguiente en poner en juego su puesto es Dilma Rousseff, presidenta de la República Federativa de Brasil. Estas elecciones tendrán la peculiaridad de que se realizarán luego de la copa mundial de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) y la cual podría ratificar a la presidenta en el poder o podría hacerla perder más popularidad. “Rouseeff se enfrenta a un grave problema y es que puede ser presidenta de nuevo, pero el congreso no sería de su partido y así no podría gobernar”, explicó Julio César Botero, profesor de relaciones internacionales del Politécnico Grancolombiano .
Las últimas serán las de Bolivia y Uruguay, aunque en ninguno de los dos casos los presidentes serán los mismos ya que no se permite la reelección inmediata en Uruguay, ni indefinida en Bolivia.
En Estados Unidos habrá cambios en el Congreso
El próximo año, los cambios políticos no solo sucederán en Latinoamérica, muchos países del mundo también tendrán elecciones presidenciales y legislativas, destacándose las que se realizarán el 4 de noviembre en Estados Unidos. Estas serán realmente importantes por la polarización que se ha presentado entre republicanos y demócratas en meses pasados y que terminó generando una paralización parcial en el Gobierno Americano. En Europa también habrá cambios, en mayo se realizarán las elecciones del Parlamento Europeo y en países como Turquía, Hungría y Rumania, nuevos presidentes y congresistas, serían elegidos.
Las opiniones
Luis Nelson Beltrán
Phd. en desarrollo económico de América Latina
“El próximo año va ser muy bueno para Colombia. Las elecciones y las diferentes inversiones generarán un aumento en el gasto público y en la demanda”.
Julio César Botero
Profesor de relaciones internacionales del Politécnico Grancolombiano
“Rouseeff se enfrenta a un grave problema y es que puede ser presidenta de nuevo, pero el Congreso no sería de su partido y así no podría gobernar”.
