La ventaja de Amazon prime now de usar el metro

Bien por Amazon. Los camiones de entrega son, de hecho, fuente importante de externalidades negativas en Nueva York, así que retirarlos de las calles (aún a costa de metros más atestados) debe ser algo bueno.

Pero, permítanme decir que el artículo es ligeramente injusto al atribuir la ventaja del metro exclusivamente a la congestión del tráfico. El metro de Nueva York es casi milagroso en su habilidad (ya sé, sólo la mayoría de las veces) para llevarlo increíblemente rápido hacia las afueras o hacia adentro de la ciudad (no tanto para atravesarla).

El secreto es el sistema de cuatro vías, con trenes rápidos corriendo al medio y trenes locales a los costados.

Esos trenes rápidos, que solo paran cada 25 o 30 cuadras (entre 2 y 2.5 kilómetros) parecen llevarlo distancias grandes casi instantáneamente.

Para mí, y para otra gente que conozco, esa característica única juega un papel sorprendente grande en hacer que la vida en Nueva York sea más fácil y productiva.

El “verdadero Estados Unidos”

Los lectores más jóvenes o extranjeros quizás no recuerden el papel tan grande que jugaba (y que sigue jugando, hasta cierto grado) en la política conservadora la supuesta superioridad moral del Estados Unidos de pueblos chicos.

Hace años, los republicanos se exhibían solos como el partido del “verdadero Estados Unidos”, y de valores familiares, al contrario de la decadente izquierda en sus enclaves en las costas. La defensa de los valores tradicionales jugó un papel importante en la campaña presidencial de 2004.

Siempre se supo que en esto había mucha hipocresía, que la zona central no tenía el monopolio de la virtud, y que la costa no tenía el monopolio del vicio, y que seguramente algunos de los tipos que hablaban más estridentemente de valores familiares tenían esqueletos en sus clósets.

Pero lo que ahora estamos sabiendo de Dennis Hastert, que durante esos años fue presidente de la Cámara de Representantes (específicamente de acusaciones de abuso,) está más allá de cualquiera cosa que podíamos habernos imaginado