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Pasada la celebración del Día Internacional de la Mujer, es momento de reflexionar y, sobre todo, de actuar. Es un hecho indiscutible que la mayor revolución social de los últimos 100 años la han protagonizado las mujeres. Su incorporación a todos los ámbitos de actividad ha sido un rotundo éxito. La política, la investigación o la empresa son algunos de esos campos donde la mujer ha revelado una extraordinaria capacidad de liderazgo. No podríamos imaginarnos el mundo actual sin esas aportaciones de la mujer.
La consecuencia es que los asuntos de igualdad tienen un creciente peso en la toma de decisiones en todos los niveles. Las medidas a favor de la diversidad se han convertido en un factor determinante a la hora de valorar gobiernos, partidos políticos y, por supuesto, empresas. En ATREVIA, donde desarrollamos estrategias para mejorar el posicionamiento estratégico de instituciones públicas y privadas, somos muy conscientes de esta realidad.
Esa es la razón por la que en 2013 decidimos realizar con Iese el primer estudio ‘Mujeres en los Consejos de las empresas del Ibex-35’ (el selectivo bursátil español), ampliado en 2018 a todas las compañías cotizadas. Desde entonces hemos comprobado que la participación de las mujeres en los Consejos de Administración de las 35 empresas del Ibex ha crecido en más de 10 puntos hasta alcanzar el 23,7%. Estamos ante una tendencia irreversible, pero que no avanza al ritmo deseable. Si ampliamos el análisis a las 129 compañías cotizadas que hay en España, ese índice se reduce al 20,3%. De forma que solo uno de cada cinco integrantes de los Consejos es mujer. Un dato muy lejano del objetivo del 30% que marcó para 2020 la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En Colombia, esa necesidad de avanzar es si cabe más urgente. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), sobre un total 23 millones de trabajadores, 9,5 millones son mujeres, lo que equivale a un 42%. Sin embargo, su presencia en los Consejos, según el estudio ‘Diversidad en la empresa y representación de minorías de EAE Business School’, siendo una de las mejores de Latinoamérica, se limita al 14%. Una mujer por cada siete hombres.
El estudio de ATREVIA permite comparar los resultados en España con los de otros países de Europa, como Francia, donde un 44% de los miembros de los Consejos de administración son mujeres; Suecia, donde superan el 36%; o Alemania donde rozan el 34%. Un análisis que pone de manifiesto una certeza: más mujeres en los Consejos de Administración es sinónimo de más progreso económico y bienestar. Y también, y como apuntan numerosos estudios, de una gestión más equilibrada y de una mayor rentabilidad.
Romper techos de cristal y derribar muros para potenciar la presencia de la mujer en todos los ámbitos, incluidos los máximos órganos de decisión empresarial, debe ser una prioridad. No se trata de generar procesos disruptivos ni de poner en marcha iniciativas excluyentes. La meta es conseguir que nada impida que la mujer aporte lo mejor de sí misma a la sociedad, a la cultura, a la política y a la empresa.
En ATREVIA apostamos por impulsar el talento femenino y trabajamos por impulsar espacios de visibilidad y debate que ayuden a acelerar la representación de las mujeres en puestos directivos y en la sociedad en general. Porque las empresas diversas y variadas son más creativas, entienden mejor el mercado y pueden responder mejor a los desafíos, lo que les hace ser más competitivas.
