Cambiar de marca… ¿por qué no?

La vida es un cambio constante al que debemos adaptarnos desterrando miedos. Es cambio para las personas y sociedades, para las compañías… y también para las marcas. El rebranding es imprescindible para continuar creciendo y aportando valor. Especialmente en un mundo globalizado en el que las empresas, también ya globales, deben afrontar el reto de asumir las transformaciones de unos mercados universales.

Un cambio de marca es un proceso complejo y más aún cuando te lo planteas desde una marca asentada y bien posicionada, pero al mismo tiempo, un rebranding es un desafío y un gran paso adelante. Podría hablarles de la estrategia de reposicionamiento que hemos construido para muchos de nuestros clientes, pero permítanme que, excepcionalmente, me tome la libertad de hablar del cambio que hemos realizado en Inforpress, convertida en ATREVIA desde el 23 de febrero. Porque ATREVIA, primera consultora de comunicación en España, acaba de asumir el reto del rebranding con entusiasmo y confianza: creemos que hay que atreverse, liderar el cambio.

Con tan sólo 23 años, yo me aventuré a emprender y a crear mi propia empresa, algo poco común en ese momento, pero que me permitió hacerme hueco en el mercado y crecer. Hoy, sin embargo, la compañía era ya un continente que no representaba el contenido, porque nos dedicamos a muchas más actividades que aquel gabinete de comunicación que fundé: relaciones corporativas con todos los stakeholders (y no solo medios); relaciones con inversores y accionistas; posicionamiento; market access corporativo, comunicación interna… Por ello, hemos creído que había llegado el momento de cambiar, de apostar por una marca que nos permita explicar qué es la comunicación hoy, el aliado imprescindible de las empresas con futuro, ambición y sueños.

Desde nuestros inicios hemos demostrado que la Comunicación es movimiento y que todos los días hay que estar dispuestos avanzar. Y necesitábamos un nombre que nos representara, que nos permitiese ser nosotros mismos y a la vez diferentes. Y por eso hemos creado ATREVIA, que nos describe en mayúsculas, con raíces latinas, como nosotros. “VIA” significa camino/diálogo y nuestra “A” está en movimiento, porque para nosotros la Comunicación es eso. Y hemos adoptado la nueva identidad tras una minuciosa investigación en la que hemos participado todos: los que integramos la compañía y nuestros clientes.

Las marcas, incluso las más consolidadas, necesitan reposicionarse para crecer; asumir la aventura de adaptarse a un mundo, experiencias y percepciones en continuo movimiento. Ninguna empresa puede dormirse en sus logros: hay que mantener el ritmo de los cambios económicos y de mercado. Y esto es válido tanto si la marca parece haber perdido consistencia como si mantiene un sólido posicionamiento. Porque es preciso ser estratégicos, mirar al futuro sin miedo y ser más coherentes y competitivos, sin renunciar a los valores que nos han conformado como somos. 

Por supuesto que no seremos ni los primeros ni los últimos en realizar un rebranding. Es un cambio que han realizado innumerables firmas a lo largo de la historia. Días atrás, un cliente nuestro acaba de ejecutar este cambio: el Grupo Gallina Blanca Star, multinacional de la alimentación, es ahora GB Foods. 

Amigos y clientes me han preguntado: “¿Por qué cambiar de marca? Y les he respondido: “¿y por qué no?” ¿Qué mejor manera de adecuarse a una realidad cambiante? ¿Qué mejor manera de anticiparse y liderar el futuro? Si nos hemos atrevido a tantas cosas en más de un cuarto de siglo…  ¿por qué no a cambiar de marca?  Hay que desterrar los temores que nos inmovilizan, hay que salir de la zona de confort para crecer.  Mi recomendación para aquella compañía que ahora mismo piensa en cambiar la marca es que hay que ser valiente, mirar dentro y fuera, elegir el nicho, construir el relato… y atreverse. Recordad el lema de un conocido cuerpo militar, “who dares wins”. Quién se arriesga, gana. ¡Atreveos!