.
Analistas 16/06/2023

Reformas, Estado y mercado

Mauricio Olivera
Vicerrector Administrativo y Financiero UniAndes

El vaivén de América Latina de los últimos 50 años ha tenido a la región entre gobiernos de izquierda y de derecha, y con crecimientos menores a regiones como el Asia. Políticamente, la aparición de la izquierda durante la guerra fría generó una serie de dictaduras en los 70, un giro a la izquierda en los inicios de este siglo, con un movimiento hacia la derecha en la década de 2010 y un nuevo giro a la izquierda después de la pandemia.

Económicamente el modelo de sustitución de importaciones adoptado en la posguerra, de alta intervención del Estado, se agotó con la crisis de los 80 y como respuesta en los 90 se implementaron las reformas promercado o neoliberales. Reformas que no cumplieron con las expectativas de la región lo que la hizo regresar a una mayor intervención el Estado.

Aunque Colombia fue de los pocos países que no se vieron tan afectados por las crisis de los 80, y sus movimientos entre izquierda y derecha no han sido tan profundos, ha seguido expuesta a las discusiones de mercado o Estado. A principios de los 90, como en el resto de la región, se abrió la economía a la competencia internacional. A principios del presente siglos entendió que el Estado también debe intervenir y por eso crearon los programas de transferencias condicionadas como Familias en Acción.

Sin embargo, así como en el resto de la región, Colombia no ha encontrado la mezcla adecuada entre mercado y Estado. Aunque la pobreza ha descendido paulatinamente, sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo. Las reformas sociales planteadas por el actual gobierno buscan atacar esta problemática recogiendo las funciones que tenía el mercado y entregándolas al Estado.

En salud cambia el aseguramiento que hace el mercado a través de las EPS a un modelo de salud centrado en el Estado. En pensiones, la mayoría de los afiliados cotizaría en el régimen público que administra Colpensiones. Y el objetivo de la reforma laboral es garantizar los derechos de los trabajadores, pero no adecuar la oferta y la demanda del mercado de trabajo a las necesidades del aparato productivo, con acceso de los trabajadores a la seguridad social.

Las tres reformas son necesarias, y en las tres propuestas se encuentran elementos positivos. Entre otros, en la propuesta de la reforma a la salud están el fortalecimiento de la atención primaria y la atención en las regiones apartadas. En la propuesta de reforma pensional el sistema de pilares y los objetivos de aumentar cobertura con la pensión anticipada, la pensión familiar y la cotización por semanas son adecuados. En la laboral, fortalecer los derechos de los trabajadores también es necesario.

Sin embargo, ninguna busca el equilibrio entre mercado y Estado. En la de salud se eliminan la mayoría de las funciones que cumplen las EPS con los afiliados, en la de pensiones se disminuye considerablemente el papel del mercado a través de los fondos privados proponiendo que se todo trabajador cotice hasta tres salarios mínimo en Colpensiones, y la laboral no tiene en cuenta los retos del mercado laboral.

Más allá de las discusiones políticas e ideológicas, se pueden diseñar mejores reformas si se tienen en cuenta las bondades y las deficiencias del mercado y el Estado. Colombia podría salir de este vaivén de América Latina y encontrar un mejor rumbo.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA