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Analistas 23/03/2023

Reforma laboral y bienestar general en Colombia

Juan Pablo Herrera Saavedra
Decano Facultad de Economía Universidad de Externado de Colombia
La República Más

El Gobierno Nacional presentó el pasado 16 de marzo al Congreso de la República el proyecto de reforma al Código Sustantivo del Trabajo mediante un texto de 76 artículos titulado “Trabajo por el Cambio”. Un documento que hace una alusión legítima e interesante a lo previsto en el artículo 53 de nuestra Constitución Política en lo que concierne a los principios que deben inspirar el mercado laboral en el país: igualdad de oportunidades, estabilidad en el empleo, principio de favorabilidad hacia los trabajadores, garantía a la capacitación y adiestramiento, libertad de asociación y libertad sindical; entre otros muy loables preceptos.

No obstante, más allá de las buenas intenciones de querer mejorar y dignificar a los actuales trabajadores colombianos, preocupa profundamente las onerosas cargas que, especialmente, para las micro, pequeñas y medianas empresas en Colombia implica esta reforma, si el legislador llegare a aprobarla en los términos que se ha presentado. Y es que el texto de la reforma intenta abordar temas claves como la estabilidad laboral, el trabajo en plataformas tecnológicas de reparto o incluso el trabajo agropecuario.

Pero, de nuevo, pareciera que la redacción de cada uno de estos textos estuviese pensada más para una economía en la cual hubiese espacio desde la formalidad para garantizar que de manera automática la norma pudiese mejorar el bienestar general sin contemplar cifras tan críticas como 13,7% de desempleo, 58% de informalidad, en un contexto en el que la inflación ronda alrededor de 13,2%. Estas últimas cifras tendrían la vocación de ir en aumento de aprobarse este proyecto.

La reforma propone un mecanismo transitorio y flexible en lo que concierne al número de horas semanales dentro de la jornada laboral, pasando de 48 a 42 horas en este cuatrienio, mecanismo que es quizás lo único que contempla un esquema gradual de ajuste en todo el proyecto.

Contrario a esta gradualidad, existen aspectos de inmediata implementación como lo son la remuneración con recargo nocturno desde las 6 p.m. hasta las 6 a.m. y el reconocimiento del pago del doble de salario en jornadas dominicales y festivas, y no de 75% como se hace hoy. Todo esto afectaría directamente a hoteles, restaurantes, cafeterías, vigilancia, operación de maquinaria de construcción y reparación de infraestructura, transporte público, por tan solo citar algunos sectores dentro de un enorme etcétera.

Incluir a su vez temas concernientes con la estabilidad laboral reforzada extendida a pre pensionados con menos de tres años para la jubilación, personas con algún grado de incapacidad sin importar su escala y sin que medie un dictamen previo de pérdida parcial o total de incapacidad laboral, y que al existir justa causa para este tipo de personas sea necesario una orden administrativa o judicial, lo único que se traduce es un mensaje contrario a los propósitos mismos del proyecto. Son incentivos para que las empresas piensen dos veces antes de mantener a futuro a este tipo de personas en sus empresas precisamente considerando las rigideces que pretende el proyecto de reforma laboral.

Por otra parte, restringir a que cualquier empresa del país pueda suscribir contratos con firmas de servicios temporales para aquellas actividades o necesidades que se consideren habituales y a su vez se prevea que la terminación del contrato hacia un trabajador de una empresa temporal se considerará ineficaz y deberá ser asumida por la empresa contratante del servicio, con las posibles sanciones que le pueden implicar a este tipo de empresas de servicios temporales, condena cuando menos, a la desaparición de varias fuentes de empleo que hoy se generan en el país.

Limitar a tan solo dos horas diarias el trabajo suplementario, exigir la remuneración de al menos un salario mínimo para contratos de aprendizaje de los jóvenes aprendices, exigir a las plataformas tecnológicas de reparto que remuneren a sus trabajadores incluyendo las horas que permanecieron conectados en la red son también rigideces muy complejas que buscan, con muy mal tino, corregir fallas del mercado laboral a punta de normas inducen a destruir empleos con las implicaciones nefastas sobre el desempleo y la informalidad.

En momentos en los que la economía mundial se encuentra enfrentando una situación adversa en muchos frentes, incluyendo importantes vientos negativos que se propagan desde el mundo financiero de Silicon Valley, pasando también por Suiza, con fuertes presiones inflacionarias de nuestra economía y más de una decena de millones de personas en Colombia en busca de una oportunidad laboral, una reforma como la propuesta no es precisamente el antídoto para palear este contexto macroeconómico y contrario a los buenos propósitos que se persiguen, se puede debilitar el sistema económico en su conjunto. Ojalá el legislador pueda tomar atenta nota de los riesgos de este proyecto y los enmiende.

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