Infra DX

¿Por qué las obras se demoran tanto? Se preguntan los capitalinos al tener varias vías de la ciudad encerradas con mallas de polisombra verde. Mi respuesta a esta pregunta típicamente incluye aspectos como la falta de planeación, la deficiencia y -con frecuencia- obsolescencia de los diseños, la calidad y capacidad de los contratistas y, sobre todo, la complejidad de trabajar en un espacio ya construido.

En efecto, en cualquier vía o andén de la ciudad se encuentra, además de lo que vemos en la superficie (adoquines, concreto o asfalto), toda una maraña de ductos, cables, cajas de inspección,tuberías, postes de alumbrado, transformadores, y también árboles y vegetación. Cada uno de estos elementos está bajo el cuidado de diferentes entidades, como las Empresas de Servicios Públicos y el Jardín Botánico, además de quien contrata, mayormente el Instituto de Desarrollo Urbano.

Los tramos de vía en la ciudad están interconectados con otros y, por lo tanto, cualquier cierre en un sector requiere de un estudio previo por la Secretaría de Movilidad para autorizarlo. Este es un trámite necesario que es efectivo cuando existe una coordinación interinstitucional fuerte.

Frente a esta complejidad, la vida de todos los actores que participan en un proyecto se haría más sencilla si se contara con un ´gemelo digital´, es decir, un modelo digital de todos los elementos que conforman la infraestructura, para facilitar los procesos de diseño, construcción y operación, de forma tal que durante su ciclo de vida se pueda simular su comportamiento y planear las intervenciones.

Para atender estas necesidades de transformación digital (DX por su abreviación en inglés) en el entorno construido en Colombia, que incluye el sector de la infraestructura, se le ha dado paso a la implementación de una metodología de información compartida, estandarizada, colaborativa, conocida como Building Information Modelling, o BIM, que se traduce como “Modelado de la información de la construcción”.

La estrategia BIM a nivel nacional arranca con el Documento Conpes 3975, del 2019, que formula una política nacional para la transformación digital e inteligencia artificial. Un año después se conforma el Grupo de Trabajo BIM, seguido de la emisión de las normas técnicas de Icontec sobre la materia en 2021. El año pasado se logró la implementación básica de BIM en varias entidades:

Instituto Nacional de Vías, Instituto de Desarrollo Urbano, Aerocivil, Agencia Nacional de Infraestructura y la Financiera de Desarrollo Nacional. Como primeros pasos, estas entidades establecen dentro de los requerimientos contractuales que diseñadores y contratistas implementen BIM. Se observa entonces que las disciplinas que intervienen en un proyecto, como el diseño geométrico, geotecnia, seguridad vial, señalización,
redes hidrosanitarias, redes de energía y telecomunicaciones, trabajan colaborativamente y de forma estandarizada en un ambiente digital. Esto contribuye a la eficiencia en la ejecución de los diseños y, por ende, evitar reprocesos.

Tanto las entidades como sus consultores y contratistas deben tener en cuenta que BIM requiere un cambio organizacional, particularmente en la manera como se piensan y se desarrollan los diseños. Esto conlleva un ajuste en los procesos de entidades y firmas de ingeniería, así como también capacitación sobre el estado del arte BIM. La transformación digital se logra si las cabezas de las entidades y compañías están completamente alineadas y conscientes de la necesidad del cambio.

La gestión digital y colaborativa de la información en todo el ciclo de vida de los activos de infraestructura requiere pues la participación de todos sus agentes, para así proporcionar una base confiable para la toma de decisiones. Por esto se espera que más entidades de la administración distrital se sumen y entren a la cultura BIM. Esto se traducirá en eficiencia a la hora de ejecutar proyectos en la ciudad.