.
Analistas 13/10/2023

Clima y desarrollo

José Joaquín Ortiz García
Presidente de Joyco

En menos de 50 días, el mundo se reunirá en los Emiratos Árabes Unidos para la esperada COP28, la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Este evento crucial marcará una oportunidad clave para evaluar el progreso global en la implementación de los acuerdos de París y, en última instancia, para unificar esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. En la medida que todos los países avanzan a su ritmo, vale la pena analizar la situación en Colombia.

Es evidente que los países desarrollados han establecido metas desafiantes en la transición hacia una economía baja en carbono, lo que tendrá un impacto directo en las naciones exportadoras de petróleo y carbón, como la nuestra. Según el Banco Mundial, en su informe de Clima y Desarrollo del país de julio de 2023, se estima que para 2050 la disminución en la demanda global de petróleo y carbón podría acarrear una reducción de aproximadamente 10% en los ingresos por exportaciones.

Este escenario plantea desafíos significativos para nuestras políticas de desarrollo y requiere una atención estratégica. El portafolio de medidas de mitigación de gases de efecto invernadero, detallados en la contribución determinada a nivel nacional (CDN), tiene como meta alcanzar la neutralidad en carbono a más tardar en 2050.

Al desagregar las emisiones del país, según la clasificación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Ipcc, por sus siglas en inglés), la categoría de agricultura, silvicultura y otros usos del suelo representa más de la mitad de las emisiones del país, y de estas, más de la mitad se debe a la deforestación (cerca de 160.000 hectáreas al año en 2019). Es decir, es allí donde el gobierno debe poner el foco, como también en la restauración ecológica (5,6 millones de hectáreas a 2030), la promoción de ganadería bovina sostenible (2 millones de hectáreas al año) y el desarrollo y consolidación de la cadena productiva de las plantaciones forestales.

Claramente, también deberá hacer esfuerzos para diversificar la matriz energética, promover la autogeneración de energía mediante fuentes alternativas y solucionar las necesidades en las zonas no interconectadas, además de armonizar los requisitos ambientales para el desarrollo de las fuentes de energía renovable no convencionales. En transporte, deberá promover la movilidad eléctrica tanto en el servicio público como el vehículo particular, y fomentar el transporte de carga por vía férrea.

Otro elemento central de la CDN es la adaptación, como elemento principal de la acción climática. Dimensiones de este elemento incluyen la seguridad alimentaria - disponibilidad suficiente y estable de alimentos, acceso y consumo oportuno, el recurso hídrico y su relación con los asentamientos humanos, biodiversidad, salud - efecto causado por las diferencias de temperatura y precipitaciones, hábitat humano - gestión territorial, y de último, pero no por esto menos importante: la infraestructura.

Precisamente es en infraestructura donde se requieren esfuerzos para fortalecer la gobernanza de la gestión del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático en las instituciones del sector transporte. Con un conocimiento más detallado del riesgo se puede reducir la afectación por desastres en los diferentes medios de transporte mediante intervenciones prospectivas, preventivas y correctivas.

De igual forma, es necesario identificar, promover y desarrollar acciones estructurales de adaptación al cambio climático para el sector de agua y saneamiento básico mediante la implementación de infraestructura sostenible resiliente al clima.

El conjunto de inversiones para promover la resiliencia al cambio climático y la neutralidad en las emisiones de carbono requeriría, según el Banco Mundial, US$92.000 millones (en valor presente de 2023). Estas inversiones transformarían la manera de producir bienes y servicios y recortarían los costos de operación y mantenimiento en el país, con lo que se podría recuperar alrededor de un tercio de la inversión.

El cambio climático impacta el desarrollo del país y su capacidad para enfrentarlo. Para alcanzar las metas de Colombia, es esencial un esfuerzo coordinado y pragmático; es hora de actuar con determinación y urgencia.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA