Los payasitos

De mi infancia recuerdo especialmente a “Animalandia” como el programa de entretenimiento más popular de la televisión. Lo dirigía el presentador Fernando González “Pacheco” y desfilaban figuras como los célebres payasos “Pernito”, “Alverjita”, “Tuerquita” y “Bebé”.

Recurrentemente se han venido registrando en medios de comunicación nuevas figuras de entretenimiento que poco a poco se van posicionando como los grandes reemplazos de esos legendarios payasitos. En cada entrevista de Juan Lozano, Armando Benedetti, Roy Barreras, Juan Manuel Corzo o cualquier otro congresista, los colombianos no sabemos si indignarnos o llorar de un ataque de risa. Las frases “voté esa ley sin leerla”, “el sueldo no me alcanza para la gasolina”, “los monopolios no son malos”, “mi hoja de vida es un libro abierto”, “el debate se da de cara al país” y otras célebres perlas deberían tener las típicas risas pregrabadas de los shows cómico-musicales.

El último round entre dos congresistas, se dio en el marco del fuerte pulso político por la presidencia del Partido de La U que está por resolverse. Armando Benedetti dijo que Colombia tiene dos “locos Barreras”, uno es el narcotraficante recién capturado en Venezuela, Daniel Barrera, y el otro el presidente del Senado, Roy Barreras. Por su parte, Barreras se refirió a Benedetti como “el hermanito pequeño que rompe los juguetes y se hace daño, pero que se le quiere y tiene paciencia”. En posteriores entrevistas a medios, ambos congresistas trataron de “bajarle” al tono a dichas declaraciones pero las frases quedaron en el aire. La pelea por la dirección del partido no es de poca monta. Todos quieren abanderarse el caballito de batalla de la reelección de Santos.

A Benedetti se le ha visto cambiar de posiciones abruptamente, de un día para otro, aunque eso parece normal en los políticos de nuestro país que hace años perdieron la vergüenza y la seriedad. Recordemos la posesión del Presidente Santos en agosto de 2010, donde el saliente mandatario Álvaro Uribe quedó frío cuando oyó que Benedetti, como presidente del Senado, se le “volteó” evidenciando unas cifras en el discurso de posesión. En resumen, Benedetti dio el puntapié inicial al enfrentamiento de Santos y Uribe que cada día se agudiza más.

Barreras, a quien he mencionado anteriormente en este espacio, tiene una gran sombra de duda por un supuesto manejo y control de los contratos de Caprecom (especialmente en el Valle del Cauca). Cada vez que uno investiga un escándalo de la salud, las fuentes lo mencionan. Proveedores de las EPS, médicos, contratistas y otros agentes del sector continuamente pronuncian la palabra “Roy”, “eso es de Roy”, “ahí tiene que ver Roy” cuando desarrollan las denuncias con los periodistas. El médico valluno ha desmentido siempre su supuesta influencia en el sistema de salud pero el sol no se puede tapar con las manos.

Las investigaciones de la parapolítica, el escándalo de la Dirección Nacional de Estupefacientes, la elección del Procurador, la reforma tributaria y otros temas sensibles deberían ser debates y temas a tocar con seriedad, por la gravedad e impacto que tienen para la sociedad. La realidad es otra y bien diferente. En el caso del procurador, por ejemplo, los congresistas hablan de un “acuerdo” pactado previamente sin dar mayor explicación, a Barreras le parece que con la presentación de la carta de renuncia de su esposa en la Procuraduría ya es suficiente para quitarse una inhabilidad para votar y no le ve problema a que la votación en la plenaria sea secreta. Con sus actuaciones y contradicciones estos políticos representan en el Congreso el fiel reflejo de lo que pasa en las calles y regiones del país, es decir un completo circo. Muy chistosos los payasitos.

Ñapa: Tal como había concluido hace meses, los congresistas ganaron el pulso al Gobierno en el tema de las Regalías. La salida del ministro Echeverry y la urgencia de una reestructuración financiera convergieron  en un texto de próxima presentación para Cámara y Senado. En la Reforma Tributaria se va a debatir la inclusión de la repartición de Regalías, dando un reversazo en la famosa “mermelada en la tostada”.