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ANALISTAS 04/02/2025

Epa, ¡qué fallo!

Jerome Sanabria
Estudiante

El caso de la ‘Epa Colombia’ me toca el corazón, pero también apela a mi razón como estudiante de Derecho. Sí, Daneidy cometió un delito y debe pagar las consecuencias, pero decantando el caso planteo tres reflexiones:

1. La importancia de elegir un buen abogado. Cuando en 2021 la ‘Epa’ se declaró culpable del delito de “instigación a delinquir con fines terroristas” ella misma se puso la soga al cuello. Ese delito está incluido en la lista del artículo 68A del Código Penal que prohíbe cualquier beneficio para quienes lo cometan. Solemos escuchar que, para reducir las penas, es mejor “negociar” con la justicia y aceptar los cargos. Tiene sentido. Sin embargo, en este caso, ella aceptó un delito que no admite negociación o beneficio. ¿Por qué quien la defendía nunca se lo advirtió?

2. Ojalá la justicia fuera igual de vehemente con todos. ‘Epa’ no fue la única que cometió daño en bien ajeno, perturbación del transporte público e instigación a delinquir, pero sí la única condenada con dureza. Recuerdo ver a “universitarios” transmitiendo en vivo a través de Facebook mientras rompían la estación de Transmilenio de Centro Memoria. ¿Alguno de ellos está en la cárcel o siquiera investigado? No.

¿Dónde quedó la igualdad ante la ley que pregona nuestra Constitución? ¿Por qué a Daneidy la meten presa mientras la mayoría de miembros de la Primera Línea, que hicieron lo mismo (y hasta cosas peores) reciben trato indulgente?

Por ejemplo, Gareth Sella, miembro de esa organización que, en vez de responder ante la justicia, terminó premiado con un Viceministerio en el gobierno de Petro.

Hasta ahora, los únicos miembros de Primera Línea condenados son cuatro personas halladas culpables de terrorismo por parte del Tribunal Superior de Bogotá. Se descubrió, además, que eran integrantes de las disidencias de las Farc. ¿Ustedes creen que esas cuatro personas fueron las únicas que participaron en los desmanes? Por supuesto que no.

¿Y por qué la justicia no les ha llegado a los otros?

Mientras, ‘Epa’ se ha reinventado, pero igual debe pagar las consecuencias, muchos de quienes hoy están libres no muestran ni la más mínima pizca de arrepentimiento.

3. El fallo marca un importante precedente. La Corte Suprema no catalogó esto como simple vandalismo, sino como terrorismo, y además dejó claro que en la protesta social “no se acepta uso de armas y acudir a la violencia como medios de coerción”. Malas noticias para quienes siguen apoyando esto, porque ahora sí quedaron expuestos. Es más, con esta condena, Gustavo Bolívar, abiertamente financiador de la Primera Línea, debería estar preocupado. Si lo que hicieron sus financiados es, por analogía, terrorismo, ¿eso significa que él financió terrorismo? Preguntas aún sin respuesta.

Amenazan con volver pronto a las calles. Si eso sucede los colombianos esperamos que ese fallo sea un precedente y la justicia sea igual de vehemente con todos los terroristas. Esperar que los amantes de la igualdad la promuevan en todas las direcciones, en especial la igualdad de trato frente a la ley. El día de la quema se verá el humo. En Colombia, la justicia casi nunca llega.

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