.
Analistas 21/02/2023

Retos de la Federación de Cafeteros

Guillermo Trujillo Estrada
Analista cafetero
Guillermo Trujillo

Después de la sorprendente salida de Roberto Vélez Vallejo, sin explicación sobre las razones, sin luchar por defender lo que consideraba su exitosa gestión de siete años, -y quien prefirió salir inmediatamente- se ha desatado un largo periodo de especulación sobre los posibles candidatos para reemplazarlo.

El gremio quedó debilitado frente a un gobierno que, según se comenta, ni siquiera consultó al Ministro de Hacienda para hacer esa inesperada llamada.

Los retos para la nueva administración son enormes. A Vélez le tocó disfrutar la mayor producción de las últimas décadas, que entre 2015 y 2021 se mantuvo por encima de 14 millones de sacos, fruto del masivo programa de renovación para pequeños productores que inició Gabriel Silva en 2007; desafortunadamente en 2022 se redujo a 11 millones de sacos, en buena parte porque descuidaron la renovación de cafetales.

Así mismo el área cultivada se redujo en 100.000 hectáreas, de 940.000 a 840.000. Igualmente, la conjunción de aumento en producción, buen precio internacional y devaluación y, las heladas en Brasil, aumentaron el valor de la cosecha de seis a catorce billones de pesos, entre 2015 y 2022.

Por eso, al igual que se afirma que el mejor Ministro de transporte es el verano, lo difícil es para el gerente al que le toca un mal precio interno.

Al elegido le corresponderá afrontar la tarea de la renovación -que solo empieza a dar los primeros frutos a los dos años-, y le atañerá conseguir los recursos para implementarla, cuando se pronostica una caída del precio internacional, en razón a la cosecha del Brasil que será la más grande de la historia.

Afrontar las pérdidas de la operación de futuros de café, que según los expertos vale cerca de US$100 millones, sin duda será una tarea inaplazable. Además, la crisis del sistema de Garantía de Compra con la red de cooperativas cafeteras muy maltrecha. Adicionalmente debe evaluarse la duplicación y los costos extras que genera mantener las estructuras de Almacafé, las cooperativas y los comités de cafeteros. Por cuenta de los cafeteros se sostienen estas súper estructuras, que tan sólo comercializaron 17% del café, mientras los exportadores privados -que no generan costos para el gremio-, compraron y exportaron el restante 83% de nuestro café.

Sería necesario revisar los programas de café especial, según el último informe del gerente, solo generaron sobreprecio pagado como prima por sólo $32.268 millones de pesos, cifra ínfima frente al valor total de la cosecha.

Es importante revisar la libertad de exportación a todas las calidades, que abrió la puerta al contrabando técnico de importación y exportación; se requiere implementar la tecnología que tanto anuncian del espectrómetro para certificar en puerto que sí sea café colombiano.

Un programa para incrementar de la productividad, apoyando decididamente a 95 % de los pequeños productores, aumentando el número de árboles por hectárea se podría alcanzar una producción de 20 millones de sacos. No es admisible que tan sólo se registren 293.357 visitas a finca el año anterior, si de verdad son 540.000 productores. Y ya para terminar, la verdadera democracia cafetera se logra permitiendo que los noventa delegados al Congreso Cafetero puedan votar libremente.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA