Cambios en la IED

El 2021 mostró un cambio sustancial en la matriz de inversión extranjera directa en el mundo. La revista Foreign Direct Investment (FDI) publicó su Matriz de Inversiones para el año pasado, encontrando cambios fundamentales en el comportamiento de las inversiones. El informe destaca cómo en 2021 “se dieron inversiones sin antecedentes en la nueva producción de chips, lo cual redibujó la matriz de inversión en 2021, con los sectores de petróleo y gas saliendo de la lista de los 10 primeros sectores receptores de IED por primera vez desde que se inició la recopilación en 2003”. Es que según la publicación, la IED, la inversión en la producción de estos procesadores, creció en 271% entre 2020 y 2021. El único sector que superó a aquel de los semiconductores fue el de las energías renovables, no solo por inversiones en generación de energía solar y eólica, sino primordialmente por nuevas inversiones en proyectos para la producción de hidrógeno.

No es sorprendente este cambio fundamental en las tendencias de IED si se tiene en cuenta que la economía mundial se está moviendo aceleradamente hacia la Inteligencia Artificial, incorporados en todos los sectores de la producción y servicios estos semiconductores en proporciones sin antecedentes. Esta demanda se hizo evidente en el segundo año de pandemia, cuando se presentó en el mundo un enorme cuello de botella en el suministro de estos componentes para la industria automotor, lo que llevó a una semiparálisis del sector. Y hablando del sector automotor, otro sector que presentó variaciones en los flujos internacionales de inversión es el de los vehículos eléctricos, ya que tanto la inversión en la producción de baterías como la producción de piezas originales, cayeron con respecto al año anterior.

Como ya se mencionó, el gran damnificado fue el sector de gas y petróleo, ya que los inversionistas ven en los hidrocarburos un futuro incierto ante la necesidad de una transición energética de cara al calentamiento global. Otro sector afectado fue el de las inversiones en hoteles y turismo, lo cual resulta entendible a la luz de la reconfiguración de este sector como resultado de la pandemia.

Siendo esta la nueva realidad del mundo, la pregunta que surge es aquella sobre el comportamiento de la matriz de inversión extranjera en Colombia. En las últimas décadas nuestro país le ha apostado a los sectores de gas, petróleo y minería, aunque hay que destacar que en 2021 estos sectores solo representaron 10% de la IED total. No obstante, el país le sigue apostando al sector y a fínales de 2021 se adjudicaron 39 nuevos contratos que atrajeron 148 millones de dólares en inversión. Incrementó en Colombia la inversión en manufacturas, transporte y/o comunicaciones y servicios financieros y empresariales, lo cual es un buen síntoma, pero los sectores priorizados son de baja tecnología.

Explorando la página de ProColombia, que promueve inversiones en el país, se encuentra que en general todos los sectores promocionados son de baja tecnología en contravía a lo que demanda el mundo actual y así vemos los sectores de moda, envases, cosmética, materiales de construcción, entre otros, y cuando se exploran las ventajas que ofrece el país, se resalta el costo de la mano de obra. Lo que nos muestra la estrategia de atracción en IED y la realidad que está en el mundo es que Colombia necesita una política que nos ponga en el mapa de las inversiones del siglo XXI.