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ANALISTAS 10/07/2025

Pymes colombianas con visión global y las lecciones de Alemania

La República Más

En Colombia, las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan cerca del 99 % del tejido empresarial y generan alrededor del 65 % del empleo, según Confecámaras y Bbva Research (2023). Sin embargo, muchas aún operan con procesos manuales y sin acceso a herramientas digitales clave. De acuerdo con la Encuesta de Micronegocios Emicron del Dane (2025), apenas el 44 % de las microempresas usan internet, y solo un 12 % tiene página web. Esto evidencia una brecha profunda de cultura digital, formación y visión técnica a corto y largo plazo.

En Alemania, al igual que en Colombia, las pymes -conocidas como Mittelstand- representan más del 95 % del sistema empresarial y generan cerca del 65 % del empleo, según datos del Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima (Bmwk). No obstante, su rol ha evolucionado de manera distinta: en lugar de limitarse al mercado local, muchas de estas empresas han logrado posicionarse como líderes globales en sus nichos, gracias a su capacidad de innovar, adoptar tecnologías y mantener estrategias de largo plazo. La digitalización ha sido una pieza clave en ese proceso. Mientras muchas pymes colombianas aún luchan por dar el salto digital, el Mittelstand ha sabido integrar herramientas digitales no solo para aumentar eficiencia, sino para sostener su competitividad en el tiempo.

Uno de los pilares del Mittelstand es su alto nivel de especialización. Estas empresas no compiten por volumen ni precio, sino que se enfocan en nichos específicos donde pueden ofrecer productos o servicios de calidad superior. Muchas incluso lideran el mercado mundial en su segmento, a pesar de ser medianas o pequeñas empresas. Este enfoque les permite diferenciarse del mercado, mantener márgenes saludables y construir relaciones duraderas con clientes exigentes. La calidad es parte del ADN de estas empresas y esta visión a largo plazo ha sido clave para resistir crisis y mantener relevancia internacional.

Otro aspecto diferenciador es la formación dual, un modelo que combina estudio teórico y técnico con práctica en empresas. Este sistema permite que los jóvenes adquieran experiencia laboral desde su etapa educativa, y facilita que las pymes cuenten con personal altamente capacitado y comprometido. En paralelo, el Estado alemán ofrece acompañamiento constante, financiamiento y asesoría técnica, promoviendo redes regionales de innovación que fortalecen el ecosistema empresarial.

Finalmente, la cultura de colaboración local ha sido clave. Las pymes alemanas trabajan articuladamente con cámaras de comercio, universidades, centros de investigación y gobiernos regionales, creando entornos donde la innovación fluye y se comparte.

Para Colombia, el mensaje no es copiar el modelo alemán, sino adaptar sus lecciones. Potenciar a las pymes con herramientas y plataformas digitales, mejorar la formación técnica, promover alianzas locales y gubernamentales, y construir una visión empresarial de largo plazo puede marcar la diferencia. Con el talento que ya existe en el país y una apuesta real por la transformación digital, las pymes colombianas tienen todo para escalar, innovar y destacar a nivel mundial.

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