MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La pandemia del coronavirus llegó al mundo sin previo aviso, dejando a su paso la economía global en crisis. Aunque nadie estaba preparado para enfrentar esta situación, existen metodologías y buenas prácticas basadas en la transparencia, que llevan a que unas empresas estén mejor equipadas que otras para atravesar escenarios complejos y contar además, con herramientas para crear una ventaja competitiva en sus procesos principales, así como en la forma de comunicar sus gestiones a los diferentes grupos de interés. Es clave tener presente que en tiempos de crisis la gente recordará a los líderes por las decisiones y acciones que tomaron, las cuales se espera que estén enmarcadas en los valores que promulgan.
La transparencia en la conducta empresarial es un imperativo para construir confianza y asegurar competitividad, que se refleja en el proceso de reporte de sostenibilidad, una buena práctica que ayuda a las empresas a identificar, medir, gestionar y comunicar los aportes e impactos en sostenibilidad, a sumar valor a su operación, y a comprometerse con objetivos de gestión ante sus esferas de acción.
No obstante, aún existen organizaciones que basan su estrategia de “gestión corporativa sostenible” o “responsabilidad corporativa” en la filantropía o discursos bonitos, una errónea decisión que en estos momentos de crisis e incertidumbre, pone a prueba la capacidad de las empresas para reaccionar, y evidencia ante sus audiencias que era tan solo una gestión de fachada.
El escenario de crisis e incertidumbre que vivimos a nivel mundial ha obligado a muchas empresas colombianas, en su mayoría medianas y pequeñas, a “improvisar” para procurar la continuidad de sus negocios, y en este punto cabe resaltar que, el sondeo realizado a 320 empresas colombianas y peruanas, participantes en el Programa de Negocios Competitivos para empresas Pymes y proveedores que lidera el Global Reporting Initiative - GRI, concluye que gestionar los temas de sostenibilidad les aportó herramientas para mejorar las prácticas de seguridad y salud en el trabajo, fortalecer la relación con los clientes y optimizar la planificación, lo cual les permitió estar mejor preparados para afrontar situaciones generadas por la crisis sanitaria, a través del desarrollo de nuevos conocimientos, de la innovación en procesos, productos y/o servicios, así como de la gestión en los temas laborales.
En este contexto, es importante considerar que las prácticas de sostenibilidad, enmarcadas en la mitigación de los impactos negativos ambientales, sociales y económicos, y la potencialización de los impactos positivos abordados desde un enfoque estratégico, le aportará a las empresas la posibilidad de crear rendimientos financieros a corto y largo plazo, así como incorporar innovaciones en el qué y el cómo del modelo de negocio.
Considerando lo anterior, la gestión de la sostenibilidad corporativa no debe ser asunto de un departamento, o área separada de la estrategia y operatividad de las empresas, por el contrario, las prácticas de sostenibilidad deben estar integradas en las decisiones, en las actividades de la organización con el ánimo de fortalecerlas y reportarlas a sus grupos de interés.
Los Estándares GRI han sido diseñados para que las organizaciones midan e informen sus impactos en la economía, el medio ambiente y la sociedad, creando un lenguaje común para las empresas y sus grupos de interés. Hoy en día existen iniciativas como el Programa de Negocios Competitivos para empresas Pymes y proveedores que lidera el Global Reporting Initiative - GRI por medio del cual las empresas se capacitan sobre cómo medir su gestión en aspectos relevantes de la sostenibilidad y a comunicarla a sus grupos de interés a través del reporte, con un plus adicional, el Programa es la entrada a una comunidad que conecta con nuevos clientes y proveedores en el mundo que se preocupan por contribuir a un mundo y una economía más sostenible.
El reto en el contexto actual es claro, el sector privado necesita maximizar esfuerzos para reconocerse y definir nuevas estrategias que aseguren la continuidad de los negocios, y la rendición de cuentas es un activo fundamental para hacer este camino posible.
El ciudadano común nunca las relaciona con el salario mínimo, pero vive sus consecuencias. Por ejemplo, puede complicar lograr la pensión para algunos Colombianos
Resulta preocupante que el crecimiento se fundamente principalmente en el consumo del sector público y el consumo de los hogares, puesto que esto no es sostenible