El futuro es de los jóvenes

Aunque las noticias diarias indican que el sector productivo del país tiende a mejorar, el desempleo en general aún continúa siendo mayor al 12%, y desafortunadamente, dentro de esta cifra, los jóvenes tienen una gran participación.

Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística - Dane, para el trimestre de noviembre de 2021 a enero de 2022, en Colombia la situación laboral de las personas en edad de trabajar, que están en el segmento entre los 15 y los 28 años, no era nada buena pues entre ellos, en ese lapso, había 5,1 millones fuera de la fuerza laboral del país.

La cifra es inmensa, y para estas alturas de 2022 la sensación es que estos números continúan estables, por lo que debe haber un campanazo de alerta para los empresarios de los diferentes sectores económicos, pues todos tenemos la responsabilidad de tenderle la mano a las nuevas generaciones, facilitando las condiciones para que ellos puedan acceder a las plazas de trabajo disponibles y tengan la posibilidad de competir en equidad para obtener un trabajo estable, digno y remunerado de manera justa.

Aunque una gran mayoría de colegas de la empresa privada hoy ya están alineados, con la idea de apoyar laboralmente a la juventud para generar un impacto positivo en el futuro de nuestra sociedad, es importante que todos trabajemos al unísono. Para lograrlo, debemos liberarnos de prejuicios como la falta de confianza en ellos, y evitar prácticas negativas como hacerlos caer en la paradoja de: “no te puedo contratar porque no tienes experiencia”, o “¿qué experiencia tienes para que te pueda contratar?”.

Desde nuestra experiencia en Sodexo Colombia, somos conscientes sobre el impacto que la pandemia causó en esta generación, teniendo en cuenta que muchos perdieron sus empleos, y otros tuvieron que dejar sus estudios, y es por eso que mediante nuestro programa de empleabilidad llamado Generación Talento buscamos incrementar en 10% nuestra fuerza laboral en el rango de los 18 a los 30 años tanto para labores técnicas como para posiciones profesionales.

Por la línea de los profesionales universitarios, es lamentable reconocer que aunque hoy gran cantidad de nuestros jóvenes colombianos cuentan con un mejor nivel de estudios, muchas veces producto del sacrificio económico de sus familias, también encuentran mayores barreras para acceder a su primer empleo al caer en trampas como la de no ser aceptados en trabajos por estar sobrecalificados, versus, tener que aceptar labores de baja calidad frente a su preparación académica para no quedarse inactivos.

Ahora, por el lado de padres y educadores de etapas tempranas, como responsables de una orientación adecuada, es importante sembrar en los jóvenes, desde las épocas previas a su entrada al mercado laboral, la conciencia de análisis sobre los caminos educativos que los pueden llevar a su éxito profesional en el futuro. En este sentido, es muy importante para ellos que logren alinear la formación que van a elegir, en función de las tendencias y demandas del mercado para el futuro en el que ellos van a ser protagonistas.

Otro actor importante a tener en cuenta en esta ecuación es la educación superior, que tiene un trabajo crucial a la hora de actualizar sus cátedras y sus metodologías, enfocándose en la práctica, así como en los incentivos para reforzar las llamadas “habilidades blandas” con el fin de preparar alumnos para ser futuros profesionales o técnicos integrales ajustados a las necesidades de los nuevos ámbitos laborales y de los requerimientos de las nuevas áreas de recursos humanos.

En conclusión, el futuro de nuestros jóvenes, sus ilusiones, sus proyecciones y su vida laboral, atada a su éxito profesional, dependen de muchos factores y de muchos actores, y es por eso que es fundamental que todos aquellos que tengamos la posibilidad de impulsarlos, hagamos el esfuerzo por hacerlo, pensando en que este es el mejor momento para labrar el futuro de las jóvenes generaciones. Recordemos, que tarde o
temprano a ellos tendremos que entregarles nuestro legado y la responsabilidad de seguir construyendo sociedad y país.