Networking allana el camino para nuevas oportunidades

Las relaciones y redes de contactos que cada persona logre establecer y cultivar a lo largo de su vida, son base fundamental del éxito que alcance en los distintos campos en que se desempeñe.

El mundo de los negocios está hecho de contactos, por lo que conocer a las personas adecuadas, es lo que permite allanar el camino hacia nuevas oportunidades de negocio.

Por eso, no se sorprenda si en una entrevista de trabajo le preguntan a qué personas importantes conoce, porque las redes que cada individuo tiene y cultiva, se trasladan a la empresa que lo contrata y empiezan a formar parte de las redes de la compañía; desarrollar una buena red de contactos, es contar con un capital inconmensurable a la hora de buscar nuevas oportunidades de empleo y de desarrollar cualquier iniciativa o negocio.

Para crear y ampliar redes, se requiere establecer una estrategia que parte de la clara definición de la imagen de nosotros mismos que queremos vender y posicionar, imagen que debe ser coherente con todo lo que hacemos y decimos y que constituye la esencia de lo que se conoce como nuestra “marca personal”.

Si queremos darnos a conocer como ejecutivos serios y dinámicos, expertos en determinada área o disciplina, pues todo en nosotros debe reflejar esa imagen, comenzando por nuestra presentación personal, el corte de pelo, la ropa que usamos, nuestros modales, aquello que decimos y el leguaje que utilizamos.

En este campo, nada es tan importante como la primera impresión, que según muchos expertos, se forma en los primeros 30 segundos en que interactuamos con otra persona; cambiar esa primera imagen puede requerir muchas interacciones posteriores.

Para incrementar nuestra red de contactos, una vez definida nuestra imagen personal, se deben aprovechar todas las oportunidades que se nos presenten de conocer nuevas personas, especialmente en cursos, seminarios, congresos y reuniones sociales; quienes adelantan programas de posgrado, por ejemplo, tienen la oportunidad de relacionarse con compañeros que trabajen en diferentes sectores, profesores a quienes impresionar nuestro trabajo y que en algún momento podrían recomendarnos para alguna importante posición.

Los conferencistas, que participen como invitados en estos programas, podrían convertirse en asesores que nos apoyen en los proyectos que queramos desarrollar; nunca se sabe cuándo un contacto puede convertirse en esencial para el logro de algún propósito, por lo que no debemos desaprovechar ninguna oportunidad. Para ello, es importante tener siempre a mano suficientes tarjetas de presentación y recopilar las de los contactos que vayamos consiguiendo. La información de cada persona debe estar bien organizada, ojalá en una base de datos y con referencias claras, que nos permitan contactarla haciendo referencia a algún hecho específico.

Pero nada de esto se da gratis; para que un contacto sea realmente efectivo, es necesario cultivarlo y eso se solo se logra estando pendientes de lo que cada persona hace, lo que dice y escribe, pues no es recomendable aparecer solo para pedir favores. Si uno de sus contactos tiene un block, pues es importante seguirlo y comentarlo con frecuencia; no hay nada que más alague a quien escribe, que recibir comentarios de los lectores.

La red más importante para venderse profesionalmente, es sin duda alguna LinkedIn, pero lo importante no es solamente figurar en ella con una excelente hoja de vida, sino mantenerse activo procurando estrechar los vínculos que se tienen. Para ello, es importante utiliza recursos como el de ofrecer y solicitar recomendaciones, hacer comentarios, plantear inquietudes que generen discusión y responderá las preguntas que otros hacen.

Por último, tenga en cuenta que hay que dar para recibir; por eso es necesario dejar a un lado el egoísmo que caracteriza a nuestra sociedad y dar el primer paso, siendo generosos al reconocer los valores de quienes conforman nuestra red. Un buen comentario, así como un elogio sincero y desinteresado, es algo que no cuesta nada, que nos acerca a los demás, pero sobre todo, algo que difícilmente se olvida.