Las relaciones públicas son indispensables en los negocios

Los ejecutivos de hoy saben que el manejo de las Relaciones Públicas es una condición necesaria para contribuir a la proyección de una buena imagen organizacional, para el manejo de la marca corporativa y para lo que es aún más necesario hoy día: la reputación que la empresa quiere alcanzar.

Pero, ¿cómo se definen las Relaciones Públicas? Se trata de actividades de carácter comunicativo que buscan la aceptación de la empresa por parte de su público objetivo y trabajan por el posicionamiento adecuado de una buena imagen y reputación corporativas.

Las Relaciones Públicas no solo tienen por objetivo el manejo de la imagen y reputación, también contribuyen al posicionamiento de la marca, ya que: propician un acercamiento personalizado que se construye desde el primer contacto con el consumidor; trabajan por el reconocimiento no solo del producto sino de toda la organización; permiten generar confianza organizacional; y buscan una buena proyección de la empresa hacia fuera y hacia adentro.

Lo anterior confirma que el manejo de las Relaciones Públicas ya no puede desarrollarse de manera empírica y sin planteamientos estratégicos que respalden este tipo de acciones, ya que actualmente, estas son un activo que contribuye también a potenciar el crecimiento de la empresa.

Proyectar la marca país

Las Relaciones Públicas también son el motor para la consecución y posicionamiento de la imagen de los países, porque la forma como se gestionen va a influir en la capacidad para despertar intereses internacionales en cuanto al desarrollo turístico, la exportación de productos y en la manera como se atraen inversionistas extranjeros. Hoy por hoy, el manejo acertado y planificado de las Relaciones Públicas entre naciones trae como resultado la formulación de importantes tratados políticos, comerciales y económicos.

Por años las funciones de Relaciones Públicas no fueron reconocidas en las organizaciones, es apenas recientemente en América Latina que han sido impulsadas principalmente por empresas multinacionales y cada día crece más la necesidad de profesionales en este campo.

Las empresas invierten grandes cantidades de dinero en organización de eventos, promociones, material BTL y otros, lo cual es indispensable para complementar la inversión publicitaria, pero un buen manejo planificado de sus estrategias va a permitir que los resultados sean aún más efectivos.

El “free press”, por ejemplo, es una estrategia comunicacional que se desarrolla en el campo de las Relaciones Públicas y permite buenas y grandes exposiciones de una empresa, de un producto o de un servicio en los medios masivos sin necesidad de efectuar inversiones importantes.

Lo anterior se puede proyectar aun más cuando se habla de reputación corporativa, ya que la difusión y proyección que una organización hace acerca de sus mejores prácticas, debe ir de la mano de un buen relacionista público que realce aún más los buenos atributos de la compañía.

La planificación de las Relaciones Públicas debe tener en cuenta las redes sociales, porque son ellas las que manejan el control de la información, pues son los usuarios los que en últimas están opinando en tiempo real acerca de productos, servicios o la misma empresa. Las redes sociales pueden potenciar los atributos o destruir la reputación de cualquier organización. Las empresas, al trabajar en las redes sociales deben tener un “community manager” que realmente monitoree y administre lo que se escribe en las redes, ya que estas hoy son decisivas en la forma como se manejan las comunicaciones. Este tema se debe emprender a partir de lo que se llama “activos intangibles” que son la reputación y las percepciones que tienen las personas de la empresa. Estos aspectos se relacionan con la confianza, que es la que permite que un consumidor se sienta cómodo con lo que la organización ofrece y produce.