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La empresa china espera reunir en el nuevo campus a 12% de sus empleados.
A pesar de que en los 90 en China se desarrollaron más de 900 empresas de telecomunicaciones, pocas lograron sobrevivir. De hecho, varias compañías occidentales que tenían más de 100 años en el mercado no lograron acelerar el crecimiento para establecerse en los primeros lugares de ventas. Por esto, para muchos expertos el caso de Huawei es digno de estudio, ya que con varias claves, que se pueden resumir en cinco fundamentales, su fundador Ren Zhengfei, logró quitarle el segundo lugar en venta de celulares a Apple y con la nueva apuesta de un campus de innovación denominado Ox Horn en Dongguan, busca seguir creciendo en participación de mercado y en unos años destronar a Samsung.
Según Clement Wong, director de producto y marketing, esto se podría lograr ya que en este momento es la única compañía del sector que está creciendo a ritmos de 45% en ventas, como en el caso del segmento premium.
Según el libro Huawei: Leadership, Culture, and Connectivity, los valores de esta empresa, que pasó de ser un emprendimiento que tuvo un capital semilla de US$3.000 en 1988 a una que factura anualmente US$92.000 millones, se pueden resumir en: uno, una fuerte inversión en innovación, que se puede evidenciar en más de 3,5 aplicaciones por patentes diarias, lo que da como resultado 12.000 patentes otorgadas a nivel global; dos, nunca aceptar las teorías convencionales de gerencia, sino adaptarse a las necesidades que tenga el mercado y el lugar en donde se establezca la compañía; tres, desarrollar recursos que se adapten fácilmente al cambio; cuatro, incentivar procesos de autocrítica, y por último, generar entre sus trabajadores un estilo colaborativo.
Esta última práctica, no solo se puede evidenciar en el modelo de la compañía, donde cerca de 64% de la planta global es accionista de la empresa, sino en la nueva apuesta de la firma tecnológica con su campus que en 12 bloques exalta varios lugares representativos de Europa, que intentan recordarle constantemente a sus empleados miles de años de sabiduría con no solo aciertos sino también derrotas de la humanidad. La ciudad, al norte de Shenzhen, tiene 108 edificios de investigación y desarrollo y sedes administrativas, para 25.000 colaboradores, que representan cerca de 12% de la planta global.
Este lugar, que inició la construcción en 2014, y que ocupa 1,4 millones de metros cuadrados, busca ser un punto de desarrollo que genere un ambiente laboral tranquilo con el fin de que inspire a los trabajadores y donde se desarrollen los valores fundamentales de la empresa.
“La innovación de Huawei se deriva de su fuerte enfoque en investigación y desarrollo, siendo el sexto inversionista más grande del mundo”.
Esto está directamente relacionado con la cultura que ha explicado Zhengfei en varios ensayos donde señala que tomó más de 20 años desarrollar una filosofía de gerencia que libere el potencial de cientos de trabajadores. “Como los átomos de uranio liberan enormes cantidades de energía nuclear bajo un bombardeo de neutrones, cada trabajador de Huawei es su propio núcleo atómico que, impulsado por nuestros valores, tiene el potencial de generar una asombrosa cantidad de fuerza”.
Y es buscando desarrollar estas cualidades, que en esta ciudad no solo se encuentran todas las facilidades para trabajar, sino que además la empresa está finalizando la construcción de 30.000 viviendas, que se arrendarán a US$60 por mes, para que sus empleados puedan vivir cerca al trabajo. Dentro del lugar los bloques están comunicados entre sí por una red de 7,8 kilómetros de trenes.
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