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Ahora, los que quieran acceder a un máster o MBA, deben destacar y mostrar cualidades emocionales como empatía, motivación, capacidad de recuperación y otras características.
Una de las iniciativas tentativas más recientes para identificar a las futuras estrellas es medir su coeficiente de inteligencia emocional (CE). «Las empresas identifican a los mejores talentos con evaluaciones como ésta», afirma Andrew Sama, director asociado de admisiones del programa de MBA de la Escuela de Negocios Mendoza, de la Universidad de Notre Dame. «Si estamos seleccionando a los futuros líderes de empresariales, ¿por qué no utilizar herramientas similares?».
Dime cómo eres...
Desde finales de 2010, los candidatos a Mendoza deben completar el Inventario de Características Personales, un cuestionario online de 206 puntos. Las preguntas evalúan aquellos rasgos que la escuela ha detectado en sus estudiantes y graduados más brillantes, como las capacidades de trabajo en equipo y liderazgo, y es difícil determinar las respuestas correctas. Por ejemplo, una de las cuestiones es «¿de dónde proceden sus nuevas ideas?». Las respuestas de opción múltiple incluyen: «lecturas», «mis propios pensamientos», «expertos en el tema», «familiares y amigos» y «personas con las que trabajo». Mendoza afirma que los estudiantes estrella suelen contestar lo mismo.
Paul Toboni, un estudiante de primer año de MBA en esta escuela, asegura que, a diferencia de la entrevista oral, en la prueba online «no podía dar rodeos o una respuesta artificial». Este joven de 23 años señala que le gustó que el centro evaluara su personalidad y no sólo la extensión de su currículo, ya que tiene poca experiencia laboral.
Según la evaluación, Mendoza discrimina a los estudiantes como «recomendados» o «no recomendados»; aunque la escuela podría terminar aceptando una cantidad en la segunda categoría y podría rechazar a otros incluidos en la primera. La Escuela de Administración de Yale planea ensayar la Prueba de Inteligencia Emocional Mayer-Salovey-Caruso con voluntarios de su actual grupo de candidatos. «Los resultados de la auto-evaluación online no afectarán a las decisiones de ingreso», afirma Bruce DelMonico, decano asistente y director de admisiones al programa de MBA, ya que la escuela sólo está recolectando datos sobre qué características predicen el éxito.
La prueba de 141 puntos, creada en conjunto con el rector de la Universidad de Yale, Peter Salovey, mide el desempeño que podrían tener los candidatos para manejar o entender sus propias emociones con preguntas sobre escenarios cotidianos. Por ejemplo, predecir la reacción de otra persona ante cierta situación, o identificar las emociones de un individuo mirando solo una foto. «La evaluación de talentos es una ciencia difícil», afirma DelMonico, aunque sostiene que su cuantificación se está volviendo más fácil, o al menos se entiende, lo que es necesario evaluar.
También la Escuela de Negocios Tuck, de la Universidad de Darmouth, ha actualizado su formulario de recomendaciones, ajustando las preguntas para evaluar mejor el CE. La institución solicita a quienes recomiendan a alguien que los califiquen según la capacidad de soportar presión, su curiosidad intelectual y otras características.
La Escuela de Administración Sloan, del MIT, presentó su modelo de competencia en 2000, creando una tabla de cuatro zonas que mide el éxito demostrado (como puntos de evaluaciones y experiencia laboral destacada), y atributos personales (como habilidades para construir relaciones y sensibilidad ante otros).