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ALTA GERENCIA

El panorama para una Colombia más educada

lunes, 20 de abril de 2015
La República Más
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Enrique González

Hoy es posible decir que el problema no radica en la cobertura. Que el acceso a la educación de nuestros niños es hoy un derecho garantizado, claro, con puntos por mejorar y excepciones a la regla, pero que los esfuerzos por que todos puedan asistir al colegio han valido la pena. ¡Y de qué manera!, pues el nuestro, es un país con más de 11 millones de estudiantes, de los cuales más de ocho asisten a instituciones de carácter oficial, lo cual representa un enorme desafío. 

Lo mismo sucede con la infraestructura de la educación. Aunque en este sentido los resultados no son tan evidentes- al menos no todavía- hoy hablamos de aulas interactivas, pizarras digitales, proyectores, tabletas y computadores como herramientas del salón de clases; además de zonas verdes, y deportivas,  y canchas equipadas que en conjunto componen un escenario físico propicio para el desarrollo integral de los estudiantes. 

Y si entramos a evaluar el tema de recursos, el panorama es también muy positivo: nunca antes el presupuesto asignado a la educación había sido tan amplio ni tampoco, había superado al destinado a defensa como sucede en este período. 

Las sanciones morales, legales y administrativas derivadas de una posición fuerte del Ministerio de Educación en cabeza de Gina Parody, frente a los cuestionables manejos de la San Martín, han sentado un precedente y han dejado en claro que los recursos de la educación, en todos los niveles, se harán respetar, lo cual, aunque suene obvio, muchos directivos no estaban haciendo.  

Y lo más reciente, el Día E, de la excelencia educativa, que aunque señalado por muchos de atropellado, improvisado y falto de comunicación, da muestras de la búsqueda de propuestas, reflexiones y esfuerzos por mejorar la calidad de educación en el país.  

Todo esto nos permite pensar que las cosas están cambiando. Que hay iniciativas- aún sin elementos para juzgar si serán efectivas o no- que buscan sacarnos de uno de los más bajos puestos de las pruebas Pisa, disminuir las brechas y diferencias entre la enseñanza pública y la privada y hacer de Colombia un país más equitativo a través de educación de calidad para todos. 

En ese sentido, el siguiente reto de gobierno, sector educativo y padres de familia implica la inclusión de dos elementos fundamentales: docentes y contenidos. Por un lado, posicionar, con todo lo que ello implica (Evaluación, formación, dirección, dotación, acompañamiento, reconocimiento) al docente como eje central del proceso pedagógico; y por otro, velar por la calidad de los contenidos que estamos entregando a nuestros niños. La calidad del material educativo y la investigación que la respaldan no se improvisan. Se trata ya no del cómo llegamos- jornada única, infraestructura, etc-, sino de qué les enseñamos. 

La gratuidad de la educación en Colombia, no incluye hoy el texto escolar ni el acompañamiento con guías al docente. Las prácticas de piratería y reprografía son cada vez más comunes en el país. No atender estos asuntos, podría complejizar los retos de la calidad de la educación en el futuro cercano.  

A todas estas, ¿sabía usted que con menos de 1% del presupuesto asignado a educación, dotaríamos de contenido educativo-impreso y digital- a toda la población estudiantil del país?

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