El 'Felizómetro’, el dispositivo que mide la felicidad en una empresa

Este dispositivo está diseñado principalmente para observar la felicidad dentro de una empresa, aunque puede ser utilizado en la calle, vehículos de transporte masivo, entre otros. 

Carlos Lemoine, presidente del Centro Nacional de Consultoría, comentó que “es importante identificar los aspectos que fortalecen al país, no solo los que lo debilitan, y esta es una de las propuestas de innovación que pretende realizar”. 

“Este es un instrumento que busca registrar la percepción que tiene cada persona de su estado de ánimo, en cada momento. El objeto está conectado a un computador, donde se acumulan las respuestas que se tienen a través del día y que permite tener una idea del estado de ánimo en que se encuentra cada grupo humano, además de observar qué factores impactan el estado de ánimo de una persona”, explicó. 

Según el experto, esto es con el objeto de gestionar el estado de ánimo de las compañías, en el convencimiento con la evidencia científica, de que un estado de ánimo en una organización implica mejor salud, menos días perdidos por causa de enfermedad y mayor productividad. 

“Es un instrumento que busca ayudarle a las empresas a gestionar el estado de ánimo de sus empleados y que la empresa sea más innovadora, humana y sostenible”, agregó. 

Es un aparato con cinco botones, en los cuales se encuentran los estados de ánimo desde el más feliz al menos feliz y en donde cada persona, según Lemoine, debe oprimir al menos cuatro veces al día uno de esos botones. 

Con este aparato, indica el directivo, la persona llevará un autocontrol de su estado de ánimo, lo que le permitirá aprender a manejar las situaciones en las que es menos feliz y actuar de mejor manera, lo que mejorará su productividad. 

El dispositivo está en periodo de prueba, y estará disponible en cerca de tres meses, según lo afirmó el presidente del CNC, Carlos Lemoine. 

Por su parte, el médico y escritor español Albert Figueras, dijo que “la persona tiene un estado de ánimo del cual puede ser consciente. Si el estado de ánimo es negativo lo sabemos y si estamos bien no hacemos caso. Entonces cuando nos encontramos con este aparato lo que haces es un ejercicio consciente de decir ¿cómo estoy yo ahora? y como tienes que decidir, tienes que plantearte. Ese es el beneficio para la persona, el ser consciente de cómo está”. 

“La idea del felizómetro mide una persona que tiene más confianza y esto hace que una reunión de trabajo o una negociación fluya mejor”, agregó Figueras. 

Resaltó también que “si nos acostumbramos a vivir el presente en el sentido de identificar cuando estamos bien y cuando la pasamos bien recordarlo, podemos poner en la baraja los momentos negativos y positivos, y quizá pese más lo positivo que lo negativo”. 

“Conocer cómo pensamos, cómo percibimos y cómo actuamos, así como ser conscientes de cómo andamos evitando unas situaciones y anhelamos otras, nos ayuda a comprender nuestra conducta y la de los demás, nos ayuda a conocer e interpretar las emociones propias y ajenas, mejora la empatía y, en definitiva, puede contribuir a un mejor ambiente en el trabajo”, añadió el experto español. 

Figueras es médico y escritor especializado en la promoción del uso razonado de los medicamentos y el efecto placebo. Además ha colaborado con ministerios de salud y universidades de casi todos los países de América Latina. 

El español comenta que en el trabajo un incentivo monetario tiene un efecto menos duradero que un estímulo de tipo psicológico, o por ejemplo, un elemento natural (una planta, una ventana con vistas al jardín, incluso una buena fotografía con un paisaje), ayudan a mejorar la concentración. 

En referencia a los alumnos en el colegio y lograr su armonía, agrega que “es importante enseñar que la competitividad no está por encima del logro conjunto, es un punto que puede ser difícil de asumir por algunos centros que se basan en el individualismo como valor, pero es una manera de hacer mejores personas, sin duda”. 

Así mismo, Lemoine indicó que es posible sentirse mejor en el trabajo, en la escuela o la universidad, en el sentido que “tener un enfoque apreciativo de las cosas es un buen camino cuando se observa que las cosas que funcionan en todos los ámbitos y la persona se va apropiando de ellas, y va siendo capaz de dominar la vida en la casa, en la escuela y en el trabajo”. 

Un ejemplo citado por Figueras explica que cuando en una empresa se tiene una reunión cerca del medio día, las personas “están muriendo de hambre”, y quizá el ambiente sea un poco denso, mientras que si la reunión se hace luego del almuerzo, los empleados van a tener más disposición de aclarar las ideas y proponer metas para un mejor desarrollo de la empresa. 

Concluyeron los expertos, que en el contexto colombiano, donde se afirma que el país es el más feliz del mundo, el desarrollo depende de la felicidad. 

“Al medir la felicidad, el felizómetro será más confiable. La gente irá apreciando el bienestar como un haber que debe conservar, gestionar y hacer crecer. Los colombianos perseguimos la felicidad y a pesar de eso le damos garrote. Cuando algo nos hace feliz le damos duro. Y el aparato ayuda a identificar los momentos en los que somos felices y buscar reforzar esos momentos”, dijo Lemoine. 

Agregó que si somos conscientes de que somos felices “seremos más generosos, reconociendo el bienestar de los demás”. 

“Una persona feliz es una persona que se dedica a disfrutar lo que tiene, sin necesidad de pelear. Es una persona que va a intentar dialogar más. Si aumenta el bienestar de la sociedad esto genera mejor entendimiento de las personas”, finalizó el experto español.