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El recorte de las previsiones económicas para la región en 0,4 puntos porcentuales esta semana, por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), y las crecientes dificultades que enfrentan países como Brasil, Argentina y Venezuela están impulsando la aprobación del tratado.
Jorge Iván González, analista económico Universidad Nacional, cree que “este es un buen momento para incentivar la dinámica exportadora hacia Europa y con las devaluaciones que han tenido las diferentes monedas, sería el tiempo propicio para que el bloque económico se consolide”.
En 2004, las negociaciones entre las partes fueron anuladas sin acuerdo, y solo hasta 2010 la Unión Europea decidió reabrir los diálogos con el bloque suramericano. En esa fecha, se estimó que el comercio exterior entre la Unión Europea - Mercosur representaba tanto como el comercio de la Unión Europea con el resto de países de Latinoamérica en su conjunto.
Los expertos aseguran que La Unión Europea fue el primer socio comercial del bloque, con cerca de 20,7% del comercio total, y que es el mayor inversionista del Mercosur.
En ese sentido, se ha estimado que el comercio exterior de productos con el viejo continente llega a un monto de US$68.000 millones (sumando importaciones y exportaciones) y que la inversión extranjera en los países del sur alcanza los US$183.500 millones. Ante estas cifras, y con las turbulencias económicas que aquejan a algunos de los miembros, el tratado comercial con Europa sería una oportunidad conveniente.
Luís Francisco Cuestas, experto en comercio internacional y docente de la Universidad Politécnico Grancolombiano, destacó que a pesar de que todos los tratados tienen aspectos positivos y negativos, “Brasil y Argentina podrían aprovechar en gran medida el comercio bilateral con la Unión, por la ventajas comparativas que tiene en materia de producción industrial. Estos países tienen productos agrícolas que Europa requiere y generaría una gran ayuda al entorno económico regional”.
En esta Cumbre, la número 48 de Mercosur, Uruguay, en cabeza del canciller Nin Novoa, es el país que más ha insistido en que el bloque debe avanzar en el TLC, y la presidenta Dilma Rousseff, ante las urgencias económicas por las que atraviesa Brasil, ha decidido unirse al llamado que hacen los uruguayos.
En el marco de la cumbre también se llevó a cabo el V Foro Empresarial del Mercosur y la XVIII cumbre social, donde se encuentran reunidos varios grupos de movilización, así como promotores de los derechos humanos.
Las opiniones
Jorge Iván González
Analista económico Universidad Nacional
“Este es un buen tiempopara incentivar la dinámica exportadora hacia Europa. Sería el momento propicio para consolidar el bloque”.
Luis Francisco Cuestas
Experto TLC. docente U. Polit. Grancolombiano
“Argentina y Brasil podrían verse muy beneficiados con un intercambio económico con la Unión Europea, gracias a su desarrollo industrial”.
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