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¿Por qué estiman un crecimiento de 6% en la venta de viviendas en Antioquia?
En 2015 vendimos 29.000 viviendas en Antioquia, para 2016 preveíamos que no teníamos las condiciones tan favorables porque íbamos a tener un crecimiento menor en el país y en la región, tendríamos unas tasas más altas por la inflación y eso afecta mucho. En los estudios de demanda de vivienda aparecía un aplazamiento en la toma de decisión para comprar e invertir. Pero ahora la confianza está repuntando porque todas las variables cambiaron y estimamos pasar de las 25.000 viviendas que vendimos el año pasado a 26.500 unidades este año, lo que nos permite prever ese crecimiento.
¿Por qué es tan importante este crecimiento?
Porque nos permite cuantificar que el sector seguirá siendo una locomotora para la economía del país y será un generador de dinámica económica de la región.
Este año no solo se mueven las cifras del sector privado, sino que también vamos a tener una ayuda de proyectos de construcción de entidades públicas. En los planes de desarrollo de los municipios de Antioquia está la meta de construir 85.000 Viviendas de Interés Social (VIS) en los próximos cuatro años y apenas se están estructurando los proyectos.
¿Los resultados serán jalonados por los subsidios?
Una manera de compensar el ajuste que tuvimos el año pasado es tener más compradores con subsidios. Se creía que era más difícil conseguir estos subsidios. Con los bancos hemos hecho capacitaciones para que nadie se quede sin usar estas ayudas por desconocimiento.
También estamos haciendo reuniones con representantes y secretarios de planeación del Uraba antioqueño diciéndoles que están los recursos disponibles para usarlos. Pero el sector privado no es capaz de hacerlo solo, debe haber cooperación con el tema del suelo y que existan reglas claras de juego.
En ese sentido ¿cómo queda la distribución de la torta de vivienda?
El año pasado terminamos con una baja participación de las VIS, en cambio el grueso de lo que se ha vendido en la región es vivienda para la clase media, por su parte para la clase alta se ha comportado bien.
Con el esfuerzo que realizaremos este año esperamos que las VIS pasen de pesar 20% a 30% en todo el mercado de vivienda. Las VIP en el Valle de Aburra es difícil que las podamos ver por el valor de la tierra que es muy alta. La vivienda para clase media estimamos que tenga 60% de participación y el 10% restante para estratos altos.
¿Cuánto quedaría para comercio?
Esperamos que vivienda tenga 70% del mercado en todo el departamento y 30% de la construcción será para comercio, hoteles y oficina.
¿La ley de vivienda no entra en vigencia qué opina del tema?
Luego de la tragedia del edificio Space, un episodio trágico para la región, desde el gremio impulsamos y apoyamos la ley. Deseamos que la ley esté reglamentada lo más pronto posible para que sea de obligatoriedad.
¿Qué medidas tomaron en el gremio para afrontar el episodio del edificio Space?
Al principio hubo mucho temor y se decía que a las empresas se les había olvidado construir, que era un problema de suelo, de aguas, pero con el estudio de la Universidad de los Andes se evidenció que era un problema focalizado en un grupo empresarial y que todo radicaba en fallas de diseños estructurales. Entonces nosotros hicimos una recomendación de buena práctica a los afiliados de Camacol Antioquia, que tienen 75% de la actividad formal, para implementar una supervisión técnica, externa e independiente a los proyectos de construcción, desde entonces lo hacemos y se lo decimos a la gente.
¿Qué esperan de Expoinmobiliaria 2017?
Estimamos que durante la feria se realicen negocios por un monto de $200.000 millones y con lo contactos que queden creemos que las ventas pueden llegar al $1 billón.
