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Para la presidenta de Camacol hay otros factores externos que pueden afectar más el valor de las construcciones nuevas, entre ellos los reglamentos técnicos, la gestión de suelos y las tasas adicionales a los constructores. Precisamente serán estos últimos los que sí verán un efecto de la tasa de cambio a corto plazo, pues el dólar impactará directamente el precio de los insumos.
En promedio, la afectación sobre el valor de los materiales se dará con un rezago de seis meses, específicamente en la relación en el Índice de Costos de Construcción de Vivienda.
El precio de los hierros y aceros empezará a incrementarse en dieciocho meses; en griferías y accesorios eléctricos, en seis meses; y el impacto en el valor de las pinturas se dará después de un año.
“Lo que hay que tener en cuenta es que si se da la situación será con algún rezago de tiempo (..). La capacidad que tengan las empresas de sustituir los insumos no dejará que el impacto toqué el precio de la vivienda nueva”, afirmó Forero Ramírez.
La capacidad instalada de la industria colombiana de materiales de construcción es de un 70%, lo que significa que habría un espacio para aumentar la comercialización.
El crecimiento previsto por Camacol para el sector edificador en 2015 es de 9,7% del PIB de edificaciones.
Estas empresas juntas suman 4,45 millones de afiliados, cifra que es casi la mitad de las personas que hacen parte de las cajas de compensación, que se cuentan en 10,6 millones
La ampliación del acueducto en la población de Caloto contempló la construcción de un tanque del líquido de 630 metros cúbicos
Entre 2020 y 2023, los afiliados a las cajas de compensación aumentó 15%: Colombia cuenta con 10,6 millones de personas en las corporaciones