Cafeteros insisten en las garantías de compra, pese a críticas de la Misión Cafetera

Uno de los logros de los que más se enorgullece la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), el sistema de garantía de compra, es visto por la Misión de Estudios para la Competitividad de la Caficultura en Colombia como una “intervención innecesaria”, una posición que provocó un agarrón entre las partes.

La Misión reconoció que aunque el mercado de café es “enormemente competido”, hay situaciones en las que una estructura monopolística se aprovecha de los campesinos.

En opinión del economista que encabeza la Misión, Juan José Echavarría, el modelo que le garantiza al productor que siempre encontrará a quien venderle, “puede que sirva en ocasiones, pero hay muchos mitos a su alrededor”.

Echavarría cuestionó que un estudio asegure que cuando no hay garantía de compra, el precio del grano caiga hasta 40%. “Eso no es cierto, porque en municipios donde hay menos de 10 compradores solo se negocia el 5% de la producción nacional”, aseguró.

También calificó como “desafortunado” lo que pasó con el subsidio PIC, pues 10% de los cafeteros se llevaron 60% de los recursos y atribuyó la responsabilidad a la entidad que determinó la forma en como se distribuirían esas ayudas. “Mientras no se tengan bienes públicos va a haber una presión gigantesca para que se otorguen subsidios”, dijo.

Las palabras del economista fueron interrumpidas por el dirigente cafetero Oscar Gutiérrez y el representante del gremio por Caldas, Eugenio Vélez, quienes criticaron su postura frente a la forma en que se otorgó el PIC.

La FNC también se refirió a este punto en una carta que envió a la Misión donde lamenta que el informe ignore el hecho de que el reto de la comercialización para los pequeños productores agrícolas, asociado con los altos costos de transacción, está ampliamente documentado.

Además, asegura que a través de la garantía de compra se fomente la competencia en los mercados locales donde los pequeños productores agrícolas enfrentan asimetrías de información y fallas del mercado.

“El fondo del debate es cómo hacer rentable la caficultura para que sea un proyecto importante para las 550.000 familias que dependen de la actividad”, aseguró Echavarría.

El problema según los analistas que participaron ayer en el seminario de la Universidad del Rosario, es que Colombia ha perdido competitividad frente a los productores del mundo porque hoy el negocio del café no es viable.

“Las exportaciones representaban 21% del mercado mundial hace unos años, hoy participan con menos del 10”, explicó el líder de la Misión.

En el conversatorio también se advirtió la posibilidad de que Indonesia supere a Colombia como tercer productor mundial, en gran parte porque también diversificó su mercado y se benefició del crecimiento de más de 50% en la demanda anual de variedades como robusta mientras que la arábica lavada de Colombia cae 0,5% anual. En el mercado, según una investigación de la Universidad del Rosario, 50% del precio corresponde a los agregados químicos en calidad.

Un commodity de alta volatilidad
El presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café, Carlos Ignacio Rojas, recordó que en el mercado cada vez son menos frecuentes los precios extraordinarios de hace dos décadas y la participación de Colombia en su conformación. “En 2020 Brasil aportará más de 70 millones de sacos y Vietnam 40 millones. ¿Y nosotros?”, se preguntó.

Un mercado más que competido
Juan José Echavarría, director de la Misión, fue enfático en decir que el mercado de café es “enormemente competido”. Además, dijo que los costos son los responsables de la pérdida de competitividad en mercados pues, según el estudio, representan US$1,40 por cada libra que se transa en la bolsa de Nueva York y $554.452 por carga.

¿A qué se dedica Federacafé?
El economista Eduardo Lora se refirió a la estructura de la Federación Nacional de Cafeteros y dijo que la estructura es al mismo tiempo gremio, competidor, exportador, regulador de mercado y diseñador de política pública. “El problema es que haya una gran mezcla de propósitos públicos y privados con señales muy poco transparentes”.

Las opiniones

Carlos Ignacio Rojas
Presidente ejecutivo de Asoexport
“La actividad de exportación es cada vez más riesgosa porque se necesita de mucho capital para suplir esa volatilidad del mercado, aún con la posibilidad de que no haya prima”.

Marcela Meléndez
Economista de Econestudio
“La institucionalidad cafetera necesita de una reforma que ayude a Colombia a adaptarse a las necesidades del mercado internacional para recuperar su liderazgo”.