Que Bogotá, Medellín y Cali estén entre las 20 ciudades más contaminadas de América Latina, según el último reporte de la Organización Mundial de la Salud, es motivo suficiente para que la firma de carrocería Superpolo (representante local de Marcopolo) estudie la posibilidad de comercializar autobuses híbridos en el mercado nacional.
“El mercado en el país ha empezado a interesarse por esta tecnología verde. Todos los medios de transporte público, masivo e integrado, así como las entidades gubernamentales, han despertado una preocupación por contar con formas de movilización cada vez más limpias y amigables con el medio ambiente”, afirmó Juan Carlos Santamaría, gerente de ingeniería de Superpolo.
Para entender la importancia medioambiental que representan los buses híbridos, es necesario entender cómo funcionan. Este tipo de unidades vehiculares trabajan con dos métodos de transmisión de potencia: eléctrico y combustión interna (diesel).
Mientras que el sistema diesel es usado principalmente durante el arranque o en condiciones de alto esfuerzo de manera combinada, por ejemplo, durante un ascenso en pendiente; la electricidad (uso de acumuladores o baterías) proporciona energía en serie o en paralelo al tren motriz.
“El sistema eléctrico tiene una generación a través del motor diesel mediante conversores de energía y en algunas tecnologías con recuperación de energía durante el frenado”, explicó la empresa.
Santamaría explicó que a pesar de que la adquisición de este tipo de buses, inicialmente, puede resultar más costosa (por su valor comercial y su mantenimiento), el capital invertido se recupera rápidamente gracias al ahorro en el consumo de combustible que puede llegar hasta el 50%. “Así mismo, los buses híbridos permiten la reducción de las emisiones de CO2 y de contaminación auditiva. Además, al estar detenido en su operación normal, el motor del bus está prácticamente apagado, reduciendo la pérdida en el traslado a las fuentes de abastecimiento”, indicó el gerente.
Pero la inversión que deben hacer las empresas de transporte masivo no es el único reto que se debe superar para masificar los buses híbridos. La plataforma operativa es otra de las tareas que debe enfrentarse para consolidar este proyecto de movilidad.
“Se requiere de un mantenimiento diferente ante la complejidad de la tecnología, por ello el Gobierno y los operadores de transporte deben establecer acuerdos que permitan su consolidación”, precisó Santamaría.
Uno de los continentes más contaminados
Colombia, Brasil, Costa Rica, México, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela forman parte de los países que poseen cerca del 70% de la biodiversidad del planeta, según dijeron expertos ambientales, y paradójicamente estos países registran los mayores problemas medioambientales en el continente. De acuerdo con el Ministerio de Ambiente, anualmente en Colombia se pierden $1,5 billones debido a las consecuencias que traen las enfermedades causadas por la contaminación. Ante este panorama, Superpolo busca promover la producción de buses híbridos, eléctricos y trolebuses, con el fin de contribuir al bienestar.
