Berenice motivó a un grupo de docentes de la propia comunidad que trabajan para conservar las costumbres en el municipio, y junto con la Alcaldía y Pavco, grabaron en los entornos naturales estas representaciones teniendo como protagonistas a los habitantes de Guachené. En el marco del voluntariado corporativo este proyecto participó en el Premio kaluz que incluye a todas las operaciones de Mexichem.
Apoyar la preservación cultural en este municipio implica beneficiar directamente a los colaboradores y sus familias, dándole importancia a su raza y tradiciones, lo que conlleva a que se sientan reconocidos al interior de la compañía.
Entendemos que para resolver los desafíos sociales es necesaria la participación activa de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. En este marco de alianzas hemos llevado a cabo la construcción del colegio Veredas Unidas de Barragán para 500 alumnos en 2012, del alcantarillado sanitario en el casco urbano de Guachené en el siguiente año y la contratación de los diseños para la planta de tratamiento, entre otros proyectos.
El audiovisual que recoge las representaciones del Derramamiento del agua del Socorro o Bautizo de agua, Adoraciones al Niño Jesús, Bunde o Velorio del Angelito y la historia de los peinados ya forma parte del material de la Cátedra de Afrocolombianidad al alcance de 1.660 estudiantes del municipio. Los cuatro videos de la serie sobre estas costumbres ancestrales están publicados además en el canal de YouTube de Pavco.
Responsables en Guachené
Pavco se ha convertido en un referente de progreso para sus colaboradores y la comunidad, luego de cerca de 20 años de operar en el norte del Cauca. La planta de la compañía en Guachené cuenta con cerca de 350 colaboradores con contratación directa, de los cuáles el 91% son procedentes de los municipios de Guachené, Puerto Tejada y Caloto.
La mayoría de pobladores son afrodescendientes de comunidades afectadas por la pobreza y la violencia; sus antepasados se dedicaban a labores agrícolas antes de la llegada de los parques industriales a la región. Desde el inicio de operaciones en 1998, Pavco invirtió en programas de capacitación intensiva para formar al tipo de empleado que se requería en los procesos productivos. Aunque la curva de aprendizaje fue intensa, hoy los colaboradores han elevado sus niveles de competencias, al grado de que cargos de mando como ingenieros de procesos y supervisores, son ocupados por habitantes de la región.
