Con la premisa de que aún son muchos los objetivos que se deben alcanzar para reducir la pobreza en la región y que una de las principales deudas sociales es la igualdad en las poblaciones, la ONU-Mujeres y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) firmaron un acuerdo de cooperación.
'La pobreza tiene cara de mujer, de niños y de niñas. La Cepal ha indicado que la pobreza es 1,15 veces mayor en mujeres que en hombres y la feminización de la pobreza ha conllevado un creciente empobrecimiento material de las mujeres, un empeoramiento de sus condiciones de vida y una vulneración de sus derechos fundamentales', indicó Michelle Bachelet, ex presidenta de la República de Chile y directora ejecutiva de ONU Mujeres, durante la firma del convenio.
La funcionaria explicó que la alianza con CAF permitirá ejecutar programas de apoyo a la mujer, particularmente, en la creación de pequeñas y medianas empresas, de acceso al microcrédito productivo y de alfabetización financiera. Agregó que la idea es que 'ellas mismas sean agentes de la lucha contra la exclusión'.
Un dato interesante, que vale la pena destacar, es que estudios en la región han demostrado que los hogares que no han logrado salir de la pobreza son, en su mayoría, de liderazgo o dependencia femenina.
'El acuerdo que hoy suscribimos se inserta en la estrategia de CAF de impulsar iniciativas que promuevan una mayor equidad e inclusión social con un enfoque de género, ya sea mediante la creación de conocimiento o a través de trabajo directo con mujeres para reforzar su capital social, humano y productivo', precisó el presidente del organismo, Enrique García.
La estrategia de ambos entes tienen como fin crear sinergias entre los sectores público-privado, la cooperación multilateral y la sociedad civil, lo que va en sintonía con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los latinoamericanos.
