En 22,5 horas Gustavo Adolfo Cano debe hacer lo que a un ingeniero o arquitecto le puede tomar días. De un plano en papel tendrá que desarrollar un módulo físico en tamaño real con oficina, mesón, paredes curvas y demás. El margen de error aceptable es solo un milímetro.
Cano no solo se enfrentará a esta estructura, bajo la técnica drywall propia de las construcciones livianas, sino además, medirá su destreza entre más de 1.000 jóvenes de 72 países en la competencia de habilidades técnicas y tecnológicas para el trabajo más importante del mundo: WorldSkills, un evento realizado cada dos años y que para la versión 2015 tendrá a Sao Paulo (Brasil) como sede entre el 11 y 16 del próximo agosto.
A Cano lo acompañarán no menos de 36 muchachos que representarán a Colombia en este competencia en diversas modalidades y a él, particularmente, lo escoltará también su propio sueño: convertirse en un arquitecto o ingeniero.
Este joven de 20 años, oriundo de Armenia (Quindío), hace parte del programa Jóvenes en Acción, que lidera el Departamento para la Prosperidad Social y que entrega unas transferencias monetarias a jóvenes en condiciones de pobreza y vulnerabilidad mientras dure su formación técnica, tecnológica y universitaria.
Esto le permitió ingresar al Sena y allí a tener una conexión, casi inesperada, con el mundo del sistema drywall o construcción en seco, también conocido como edificaciones livianas, una técnica constructiva que cada vez gana más terreno en el mundo de la ingeniería global y local. “La verdad cuando ingresé a hacer el técnico no tenía ni idea. Simplemente entré por entrar. Pero me enamoré de ello. Me encantó que exigía mucha creatividad, diseño e innovación y me animé mucho cuando entré a competir por primera vez”, cuenta este joven residente en el barrio Santander de Armenia y quien atribuye su fascinación por la innovación y el diseño a una pasión propia: la música.
“A los 12 años ingresé a la Fundación Batuta y luego entré a Bellas Artes donde recibí formación en gramática musical y contrabajo”, sostiene. A su corta edad, Cano ya tiene un recorrido hecho en competencias de actividades técnicas y tecnológicas.
Participó en los juegos nacionales y ganó el oro en su categoría. Luego compitió con países como Brasil y las Antillas Holandesas y se llevó la medalla de plata en las eliminatorias de las Américas. Ahora buscará la presea dorada para el país en Brasil, consciente de que esta vez la exigencia y complejidad es mayor.
“Quiero estudiar arquitectura o ingeniería y desde pequeño siempre me ha gustado enseñar. Particularmente, me encantaría ser instructor del Sena”, indica.
Según la directora del Departamento para la Prosperidad Social, Tatyana Orozco, más de 30.000 colombianos se han formado como técnicos y tecnológicos con su vinculación al programas Jóvenes en Acción
Cano hace parte de los 2.232 beneficiarios del programa en el Quindío y de los 14.675 jóvenes en el territorio nacional que se encuentran cursando carreras técnicas y tecnológicas en el Sena o en universidades recibiendo el aporte monetario que otorga el programa.
