Patricia Urrea, gerente de Salitre manifestó que frente al tema del agua se ahorraron 209 metros cúbicos, que equivalen a $1,33 millones en la factura mensual. “Desde noviembre hasta la fecha se ve reflejado un ahorro de 627 metros cúbicos de agua y en cifras se acerca a los $4 millones”.
Por su parte, los resultados que arrojó Chipichape se vieron reflejados más en energía que en acueducto, con una disminución de 27,5 kilovatios respecto a 2014 y 7% menos en gasto de agua a finales de 2015.
Así mismo, Calima anunció desde diciembre un ahorro de 38 % del consumo en comparación con años anteriores. Con la implementación de un proyecto avanzado, logró desde 2014 sostener un ahorro de 114.000 Kwh. por mes, mediante la programación inteligente de iluminación de zonas de bajo tránsito en el centro comercial.
Otra de las estrategias utilizadas, fue la de paneles solares para parte de la iluminación decembrina, y se optimizó la iluminación de zonas específicas al interior para apoyar el plan de ahorro propuesto. Este mall también tiene un sistema de recuperación de aguas lluvias por cubiertas, lo que sumó un ahorro cerca de 10% del consumo de agua potable utilizada para riego, labores de jardinería y suministro de unidades sanitarias e inodoros.
A esta causa se le unió Santafé, Plaza de las Américas, Andino, Gran Estación, El Retiro y otros malls de diferentes ciudades del país que colaboraron principalmente con la reducción del alumbrado en navidad y el horario de encendido del mismo.
Gustavo Goyeneche, gerente de Gran Estación, señaló que el ahorro del centro comercial se basó en la programación de luces de navidad, la cual se redujo cerca de tres horas y media respecto a otros años y que significó una caída de 35% en el tema energético. Señaló que la infraestructura del lugar tenía sistemas especiales para el ahorro del agua en los baños.
Aunque la disminución de ahorro de agua no fue tan significativa para Gran Estación, llegó a 20%, si se apagaron fuentes externas y el riego se redujo de tres horas a 10 minutos al día. Por ahora, trabajan en un sistemas de válvulas de acueducto para instalar en la tubería principal y de esta manera proyectan, en tres meses, una disminución adicional de 20%.
Entre las tácticas tomadas por los centros comerciales también estuvo la moderación de la frecuencia de riego de las zonas verdes y quitar la iluminación exterior que no era necesaria durante el día.
Por ejemplo en el caso de Salitre, Urrea explicó que la reducción progresiva del centro comercial se debió, básicamente, al riego, que pasó de tres a una vez a la semana, con una duración de 15 minutos.
Mas allá de apoyar una campaña de momento, Plaza de las Américas ya tenía instalados 1.020 metros cuadrados de paneles solares en su techo para promover una política ecológica, hecho que le otorgó la certificación Fenalco Solidario en 2015. Es así como la disminución de la energía del lugar no solamente fue en diciembre del año pasado, sino que demostró una reducción de más de 30% en meses anteriores.
En un panorama general, el sector comercial tuvo medidas de prevención en común, pero al ser diciembre una temporada alta, los representantes coinciden que los resultados fueron óptimos si se tiene en cuenta que el flujo de personas aumentó. Campañas con material de comunicación, capacitaciones a sus trabajadores y sistemas de ahorro en acueducto, son algunas de las inversiones que se han tomado para reducir gastos.
Ahorros a futuro
Pese a que el impacto de la campaña fue positivo para el sector, Patricia Urrea expresó que se esperan aumentos de 10% al 15% tanto en energía como en acueducto, puesto aunque el Fenómeno de El Niño no ha finalizado, las tarifas del nuevo año aumentaron.
Ante esto, una de las estrategias que está en auge es el sistema de riego por aspersión, el cual permite que las zonas verdes sean hidratadas de forma automatizada, con una reducción significativa de tiempo y no permite que sea parcializada.
Otra de las alternativas en la que los centros comerciales están trabajando es incorporar paneles solares, equipos que prometen futuro ya que tienen como garantía una vida útil de 20 años, al estar diseñados para que resistan cambios extremos de clima y no sufran daños superiores.
Una de las propuestas que surgió por el Fenómeno de El niño fue la concientización para que los departamentos ambientales de los centros comerciales generen nuevas políticas de reutilización de los recursos naturales en sus establecimientos. A esta idea ya se han unido Gran Estación, Calima y Chipichape, los cuales tienen en su lista de prioridades el tratamiento de aguas residuales y restricciones en la limpieza.
Proyectos en construcción
Calima trabaja en proyectos internos para el reuso de hasta 70% del agua de la red contra incendio, así como de 50 % del agua residual tratada, producto de los procesos en cocinas, para suministro de riego y abastecimiento de baterías sanitaria, la cual no sería vertida a la red de alcantarillado público. Adicionalmente, está creando una campaña de ahorro de uso eficiente del agua con personal interno y externo, incluyendo a los clientes y usuarios para lograr una disminución de 10% de los consumos en zonas comunes y lograr cambiar hábitos de utilización de los recursos.
Las opiniones
Gustavo Goyeneche
Gerente de Gran Estación
“El trabajo en el departamento ambiental ha sido de gran importancia para encontrar estrategias en el uso de los recursos naturales de forma óptima”.
Gabriel Ruiz
Gerente de Chipichape
“La temporización de los equipos y motores de mantenimiento, junto con el control de fugas ayuda a que los gastos disminuyan”.
