Esta semana la Fundación Tiempo de Juego realizó una cena que es habitual cada año, la cual tuvo como finalidad reunir a los invitados que constantemente han apoyado el trabajo con niños y jóvenes, así como los allegados a la organización. El objetivo era recaudar fondos con los que se pudieran sostener los proyectos para 2018.
En principio, según informó la fundación, se esperaba recibir a 300 personas, meta que se logró en la cena que se hizo en el restaurante Gaira, al norte de Bogotá. El valor por donación estaba en $1 millón, y la mesa corporativa costaba $10 millones.
Lo segundo que se logró con el evento es que las personas hablaran sobre reconciliación y resolución de conflictos con el escritor y periodista británico, John Carlin, conocido además por ser el biógrafo de Nelson Mandela, quien le ayudó a la publicación de su obra ‘Playing the Enemy’ (El factor humano), lanzado en 2008 y que sirvió como inspiración para la película Invictus.
Hay que recordar, que Tiempo de Juego, es una fundación sin ánimo de lucro que nació en 2008, en la comunidad de Altos de Cazucá, Soacha. Empezó como un proyecto comunitario convocado por Andrés Wiesner, quien identificó que el exceso de tiempo libre hacía que los jóvenes fueran propensos a muchas problemáticas frecuentes en el contexto, como las drogas, las pandillas, el embarazo precoz, entre otras.
Así, la fundación que ya completa 11 años en servicio, nació como una escuela de fútbol que incorporaba dos elementos: la metodología de “fútbol por la paz”, como una herramienta intencionada para promover la buena convivencia, inclusión de género y las habilidades para la vida; y el modelo de “monitores”, que promueve el liderazgo de los jóvenes para que sean los promotores y coordinadores de las actividades.
“Durante el trabajo, en más de una década de la fundación, hemos logrado aplicar estos modelos de pedagogía con 8.000 niños, y al momento de analizar los trabajos activos vemos que hay intervenciones con 2.000 jóvenes, estos proyectos son posibles gracias a las ayudas con las que llegamos además de Cazucá, a Santa Marta en Magdalena, Timbiquí en Cauca, de hecho a estas poblaciones es donde llegarán los fondos recaudados durante la cena de esta semana”, explicó el director de Tiempo de Juego, Andrés Wiesner.
Tal como agregó el líder de la fundación, el equipo de voluntarios busca desde el próximo año empezar con trabajos en más zonas del país, especialmente las que han sido golpeadas por el conflicto. Por esta razón desde hace seis meses se iniciaron unos trabajos exploratorios con jóvenes en Quibdó, Chocó.
“El objetivo para el próximo año, después de ver la manera como las personas aportan a nuestras obras, es seguir ampliando el trabajo con las comunidades”, explicó Wiesner.
Según informó la fundación en un comunicado, en el que también agradecieron a los donantes y a las personas que los últimos años han contribuido con apoyo a Tiempo de Juego, “para lograr esto, el alcance de las actividades ha tenido que ampliarse, involucrando también a padres de familia y docentes de los colegios a los que asisten los chicos y chicas. En todos los casos, el propósito de la fundación es el mismo: promover que los niños, niñas y jóvenes tengan sueños positivos y viables, generando oportunidades para que esos sueños se hagan realidad”.
El próximo año se reactivarán los festivales artísticos que han caracterizado a la fundación, aquellos en los que jóvenes de todas las edades exponen sus apuestas en pintura o música y encuentros de fútbol.
