Las empresas están llamadas a incorporar políticas claras de responsabilidad social como una estrategia propia que permita contribuir al bienestar de la sociedad y a mitigar problemáticas profundas que enfrentamos hoy en día.
En Colombia, las empresas tienen un amplio camino por recorrer en Responsabilidad Social y desarrollo de programas e iniciativas sostenibles. Cada día toman más conciencia de la importancia de asumir un compromiso que represente un impacto en la sociedad ya sea económico, social o ambiental.
Las empresas han trascendido la visión filantrópica y han logrado establecer programas con objetivos claros que más allá de ser una respuesta asistencialista buscan responder a problemas profundos que enfrentamos hoy y con los cuales las empresas han asumido un compromiso.
En este camino, varias organizaciones han adoptado los principios del Pacto Global de las Naciones Unidas y sus lineamientos éticos -derechos humanos, condiciones laborales, medio ambiente y anticorrupción-, buscando establecer una relación entre sus marcas y consumidores basada en confianza y transparencia.
Existen algunos casos de empresas que han definido de manera contundente la Responsabilidad Social como una estrategia de negocio, apostándole al talento humano, desarrollo de proveedores, o la creación de programas de la mano de organizaciones que pertenecen al tercer sector y que benefician no sólo a colaboradores de la organización sino que logran un impacto mayor.
De esta manera, se evidencia cómo la Responsabilidad Social Empresarial, asumida desde la cabeza de la empresa, puede ser un buen modelo para cumplir con la responsabilidad y transparencia que debe guiar cualquier compañía de cara a todos sus grupos de interés.
Para esto, empresas de todos los sectores han evolucionado su visión y han buscado unir el progreso económico con el social y el ambiental que propone modelos sustentables económicamente productivos en el largo plazo.
Actualmente, algunas empresas han establecido fundaciones para proyectar mejor sus recursos de tal manera que ante situaciones críticas no tengan que recortar o eliminar sus programas sociales y puedan planear para enfrentar los compromisos que asumieron de tal manera que se puedan cumplir objetivos de largo alcance y los compromisos que han adquirido con la sociedad.
Un sinnúmero de organizaciones en el mundo han incursionado en este tendencia que les permite contribuir al desarrollo de la sociedad. En Colombia, son un gran número de compañías que han adoptado esta misma iniciativa y han implementado sus programas ya sea de impacto local o nacional a través de entidades sin ánimo de lucro.
Las compañías tienen libertad de escoger la manera en la que retribuyan a la sociedad la confianza que recibe de sus clientes, consumidores y comunidades de los lugares en los que se encuentra presente, lo realmente importante es que asuman y promuevan políticas y prácticas responsables al interior de sus compañías para trascender al exterior de la organización.
Los benficios para las poblaciones más vulnerables
La Fundación Casa Ronald McDonald llegó a Colombia en 2004, a partir de ese momento ha trabajado por el desarrollo de la sociedad con programas que brindan apoyo a los niños y sus familias cuando más lo necesitan, por medio de Salas Familiares, Casas Ronald McDonald, Unidades Pediátricas Móviles y otras actividades que mejoran la calidad de vida de los menores en su comunidad.
