¿Cómo pueden los destinos lograr mayor sostenibilidad con el crecimiento de visitantes?

Es innegable que existe una gran tensión en el mundo por efectos del turismo excesivo. Un reciente informe que fue publicado en el Foro Económico Mundial, se advierte que el turismo continuará en ascenso, debido a que se proyecta que para 2034 este sector aportará cerca de US$16 billones al PIB mundial, lo cual es preocupante para las comunidades que más suelen recibir visitantes.

Lo sorprendente viene de que esta cifra representa más de 11% de la economía mundial, según se expone en aquel informe, lo que reafirmaría que limitar el ascenso de esta moda por conocer no se tiene contemplado. Sin embargo, el reto real está en cómo se puede conducir este crecimiento hacia algo mucho más sostenible.

Pese a las protestas en destinos saturados, que van desde Venecia hasta Madrid, en donde los locales suelen pedir regulaciones y restricciones debido a la gran congestión turística, el informe expone que el verdadero peligro no es el volumen mismo de gente que puede llegar, sino la mala distribución y gestión a la que se puede llegar.

Aunque desde un punto de vista más sostenible, el aumento turístico en algunas zonas como Ruanda o México se ha visto como uno de los mayores motores de desarrollo para los países. Además, incluyen a las comunidades indígenas para que dejen de lado la marginación y empiecen a ser parte activa del modelo turístico local.

Por otro lado, el estudio destaca que ya no se trata de frenar el avance que viene teniendo el sector, pues eso sería muy complicado, sino que la idea es poder reinventarlo. Allí mismo se propone diversificar los flujos turísticos, llevar visitas a destinos que no están tan explotados y diseñar una experiencia que incluya las necesidades que tienen los residentes, pero también tenga en cuenta las expectativas de los viajeros.

Esto incluye reforzar el papel de las microempresas locales, apoyar los emprendimientos comunitarios e impulsar políticas que devuelvan justamente los beneficios del turismo a este tipo de poblaciones. Un ejemplo de cómo se puede implementar este tipo de acciones es en San Diego, en donde un programa denominado Tourism Accelerator viene formando pequeñas empresas en marketing y redes, lo cual viene trayendo un aumento en los ingresos y en la creación de más empleo.

En México, como bien se mencionó antes, Experiencias Rarámuri viene desarrollando un plan en el que se articula la cultura con el sector turístico por medio de talleres inmersivos, que generan empleo alrededor de ese país.

En el caso de Colombia, la sostenibilidad ya no es solo una tendencia pasajera, pues en la actualidad esto se ha convertido en un criterio clave para planear un viaje. Así es como lo revelan algunas cifras, que muestran que cerca de 83% de los viajeros colombianos ahora quieren explorar el mundo de una forma más consciente, y 79% reconoce que sus decisiones pueden tener un impacto directo en las economías locales.

Bajo este contexto, Luiz Cegato, gerente de comunicaciones para América Latina de Booking.com, afirma que “garantizar un turismo sostenible es un reto colectivo, pero desde la compañía creemos que cada elección puede marcar la diferencia. Por eso, es importante que los viajeros encuentren alojamientos alineados con prácticas responsables, a través de filtros que facilitan encontrar alojamientos con certificaciones independientes de sustentabilidad para permitirles que promuevan decisiones más conscientes y con menor impacto ambiental.”

Por otro lado, el informe también propone diez principios para consolidar esta transformación, a través de estrategias a largo plazo que sean posibles de alcanzar, garantizar un crecimiento inclusivo, incorporar las necesidades que se tengan a nivel local y apoyar a las pyme.

Entonces, ¿cómo poder preservar la necesidad de las comunidades y los ecosistemas, aún más con este crecimiento turístico previsto?

Pues la clave realmente está en considerar el turismo como una oportunidad de poder aportar y transformar tanto a la sociedad como al ámbito ambiental, sin olvidarse de que también es un impulso económico para las regiones significativas. Es por ello que destinos que consigan articular a las comunidades, el gobierno y la sostenibilidad serán grandes ejemplos de éxito. Como resalta el Foro, cuando dice que no basta con desacelerar, es necesario orientar mejor el rumbo turístico para que no se convierta en un problema, sino en una solución.