Los habitantes de este lugar empiezan sus jornadas en la madrugada, recogen las cañas de la planta que se dispersa por el lugar y en la mañana se encargan con sus familias de arreglarla para entregarla como producto a pueblos cercanos que se encargan de la creación de los accesorios.
La dependencia de este producto es de 100% en la comunidad y las familias viven de lo que les paguen por los mazos de caña; que también son conocidos como el dólar de pueblo fecha, ya que un día puede amanecer vendiéndose a $2.600 y el siguiente a $3.000.
Este pueblo, que años atrás vivía en casas construidas con materiales precarios, hoy gracias a los apoyos de Cerro Matoso cuenta con viviendas de cemento y un colegio para que los niños puedan asistir a las clases.
No obstante, la historia no se queda acá, y la idea de la minera es que el pueblo deje de depender de las ayudas que le pueda dar la compañía, ya que como ellos mismos reconocen “un día se va a terminar el ferroníquel del Cerro”.
Por esta razón, Cerro Matoso está estructurando el Plan Legado, un proyecto agroindustrial que tiene por objeto incidir en la vocación económica del Alto San Jorge en alianza con el Estado, la comunidad y cooperación internacional.
Esta región es el área de influencia indirecta del proyecto, que no solo involucra a Pueblo Flecha, sino a cuatro cabeceras municipales y 140.000 habitantes. Esta comunidad se encuentra dentro del conocido Nudo de Paramillo, que ha sido históricamente vulnerado por grupos armados, economía ilegal, problemas de tenencia de la tierra y malas prácticas políticas.
Siendo así, el proyecto legado espera terminar la fase de estructuración en diciembre de este año y se enfocará en entregar y ayudar a que la región tenga dos o tres líneas de negocio.
La minera espera que los productos que impulsará el proyecto tengan la demanda asegurada y se incluirá el cultivo y procesamiento, por lo que la fase siguiente será la de gestión, que se desarrollará durante el primer semestre de 2016.
Finalmente, con cultivos de palma, cacao, caucho y un proyecto piscícola, en un terreno inicial de 10.000 hectáreas, la empresa espera hacer la implementación en los próximos tres años, para así darle una vocación a la región que deberá vivir cuando ellos ya no estén.
Se estima que la inversión del proyecto será de $200.000 millones, de los cuales Cerro Matoso aportará 40%.
Resultados esperados del proyecto
Con la implementación de este proyecto territorial que espera involucrar a todos los agentes de la región: Cerro Matoso, Comunidad y Estado, se tienen algunas metas como la eliminación de pobreza extrema en cerca de 13 comunidades; el fortalecimiento de la Cultura Zenú, Afro y de Organizaciones de Base Comunitarias, que son los habitantes de la región; la permanencia rural comunitaria; que la región logre ser sostenible sin Cerro Matoso, además de lo que consideran una contribución concreta a un posible escenario de posconflicto.
