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Entre las filiales de la petrolera estatal y Celsia, se han movilizado $1,02 billones en este programa, eso es 69% del total que se ha destinado a los proyectos desde 2018
Obras por Impuestos es un mecanismo alternativo para que las empresas en Colombia paguen una parte de la obligación de renta mediante la ejecución directa de proyectos.
A pesar de que las organizaciones podrían transferir el pago de sus tributos a la Dirección de Impuestos de Aduanas Nacionales, Dian, y desentenderse de toda labor civil, hasta ahora, 210 empresas han apostado por encargarse ellas mismas de trabajos en las comunidades.
Con corte a 2024, Ecopetrol fue la compañía que más proyectos ejecutó, 62 en total, por un valor de $747.758 millones; esto es 25,7% del monto total movilizado en esas iniciativas.
Si se suman las obras realizadas por otras subordinadas del mismo grupo, como Cenit, Hocol y Oleoducto de los Llanos Orientales, la cifra desplegada sube a $1,02 billones y representa 35% sobre los $2,9 billones invertidos a través de este mecanismo con corte a 2024.

Celsia, que hace parte del portafolio de Grupo Argos, es otra de las organizaciones que más le ha apostado a este programa, ha llevado a cabo 28 proyectos por $233.382 millones en regiones como Cauca, Valle y Tolima.
Su holding matriz ha sido clave para materializar iniciativas que benefician -o beneficiarán- a las Zonas más Afectadas por el Conflicto Armado, Zomac, y a los municipios en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, Pdet.
Carlos Mario Gómez, director de Asesoría Técnica de Argos y líder de la Mesa de Obras por Impuestos, hizo notar que, antes de 2020, no muchas empresas se animaban a realizar construcciones de gran dimensión, pues los riesgos de sobrecosto, demoras y otras dificultades eran muy elevados.
Los proyectos se resumían a la dotación escolar y la Fundación Ideas para la Paz diagnosticó que había potencial con este programa, pero carecía de la confianza entre las empresas, precisamente, por la complejidad que conlleva estructurar y ejecutar una gran obra.
En aquel momento, los directivos de Grupo Argos, un conglomerado con experiencia en construcción y gestión de activos de infraestructura, creyeron que tenían lo necesario para generar esa confianza y convocar a más compañías.

“Si se revisa la línea de tiempo, los recursos que se han movilizado dentro del programa, por ese grupo empresarial y sus aliados, podríamos decir que son casi $600.000 millones”.

“Al principio, lo que se podía pagar haciendo estas obras era poco (...) En el primer año de nuestro Gobierno subió a $800.000 millones, y en 2025 subió $1,1 billones”.
“Nos dimos cuenta de que Obras por Impuestos no era lo que había sido anteriormente, sino que era todo lo que podía suceder en adelante. Articulamos todo un equipo de trabajo, con toda la rigurosidad, y montamos lo que hoy conocemos como la Mesa de Obras por Impuestos de Argos, conformada por un equipo que invita a otras compañías a unirse a estas iniciativas”, mencionó Gómez.
Argos trazó el camino y otras sociedades mostraron voluntad para unirse y bajo las fiducias, se canalizaron recursos de más contribuyentes como Bancolombia, Grupo Bios, Microplast y Mineros; destinados a la realización de proyectos.
Al mirar en retrospectiva, Gómez subrayó la capacidad que tuvo Argos para motivar a otras corporaciones y mostrarles la huella profunda que podían dejar en las poblaciones.
“Fue como decirle al sector privado que Obras por Impuestos es el vehículo perfecto para que el empresariado ponga sus capacidades al servicio de la construcción del país. Si se revisa la línea de tiempo, los recursos que se han movilizado dentro del programa, por ese grupo y sus aliados, podríamos decir que son casi $600.000 millones”, subrayó.
A través del Sistema General de Participaciones, SGP, los dineros recaudados por la Dian pueden demorar entre tres y cuatro años para llegar hasta esas comunidades necesitadas, la agilidad para iniciar trabajos, es una de las más grandes bondades de Obras por Impuestos.
Adicionalmente, el mecanismo complementa las capacidades estatales, cuya misma dinámica deriva en tiempos más largos para llegar a las municipalidades pequeñas.
El interés de las empresas en adherirse a este programa ha crecido con el tiempo, un hecho que se comprueba al observar la ampliación histórica del cupo.
Para 2018, la Nación permitía que hasta $250.000 millones sobre el recaudo de renta se destinara a las iniciativas de Obras por Impuestos, hoy en día no es así y es que ya para este año el techo de ese presupuesto subió a $1,1 billones. Hasta ahora, 2023 fue la vigencia en la que más recursos se asignaron a las iniciativas sociales, en total, fueron $667.226 millones, que representaron 83% del cupo aprobado efectivo para ese año.
Ecopetrol y Celsia son, hasta ahora, las dos compañías que más usaron el mecanismo de Obras por Impuestos, pero la lista de contribuyentes destacadas es larga y, por ejemplo, al descontar a Cenit y Hocol, aparece Verano Energy, con una bolsa de nueve proyectos y recursos por $227.451 millones.
También está Mineros, con siete proyectos y una cifra movilizada de $126.083 millones; de manera que las compañías alineadas en el sector minero-energético han tenido el protagonismo aquí.
Desde Mineros enfatizaron en que el desarrollo social y económico debe incluir a las comunidades: “Por eso, desde hace más de siete años le apostamos al mecanismo, porque nos permite dirigir parte de nuestra contribución tributaria a proyectos que generan un impacto directo y positivo en el territorio nacional”.
Esta organización hizo notar que, solo entre 2018 y 2025, ha invertido más de $50.000 millones y esos recursos se transformaron en beneficio para más de 80.000 personas en el Bajo Cauca antioqueño: “Esto incluye, por ejemplo, la pavimentación de más de 11 kilómetros en la vía entre Zaragoza y El Bagre, así como la entrega de 5.869 computadores en 151 sedes educativas, con formación para cerca de 500 docentes.
“Son cifras que muestran resultados concretos, pero, sobre todo, transformaciones reales en la vida de las personas”, puntualizó la compañía.
Según el balance oficial entregado por la Agencia de Renovación del Territorio, ART, entre 2018 y 2024 se aprobaron 410 proyectos con una inversión total de $3 billones, lo que ha beneficiado a más de 7 millones de colombianos en los municipios priorizados por los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, Pdet, las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado, Zomac, y los departamentos Amazónicos. Este esquema se consolidó como una herramienta para financiar proyectos de infraestructura, educación, agua potable y saneamiento básico.