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Los pros y contras de los sustitutos de las bolsas de plástico
Analistas alertan que el proceso de fabricación de las bolsas de papel tienen más procesos con químicos contaminantes además de la tala de árboles
Las políticas para mitigar el uso de plásticos de un solo uso por el impacto en el medio ambiente y la contaminación se han intensificado en los últimos años ante la alerta de ambientalistas y expertos.
El uso de bolsas plásticas ya está prohibido, debido a su alto impacto ambiental. En lugar de estas, muchas empresas y tiendas han optado por usar otras alternativas como las bolsas recicladas, de tela o incluso de papel. Pero, realmente ¿qué tan buena opción son estas otras alternativas de las bolsas plásticas en términos del impacto ambiental?
De acuerdo con Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, los principales sustitutos de las bolsas plásticas, son por defecto las bolsas de papel, siendo de hecho los sustitutos más directos. “Las bolsas de papel tal vez tienen la desventaja de que se mojan y se rompen, no son tan resistentes y al final no son tan reutilizables”.
El experto señaló también que muchos estudios han sustentado que las bolsas de papel son más perjudiciales para el medio ambiente que las plásticas. Explicó que, por un lado, la fabricación de las bolsas de papel implica un consumo mucho mayor de energía y agua, el impacto ambiental a través del ciclo de vida en la fabricación de una bolsa de papel es cinco veces más alta que la fabricación de una bolsa de plástico. “Si uno lo piensa, una bolsa de plástico pesa muy poco y ocupa muy poco espacio, a diferencia de la bolsa de papel que tiene mucho mayor peso y ocupa mucho mayor espacio, lo que se refleja en ese proceso productivo más complejo y también en ciertos costos de transporte que esto implica”.
También señaló que una de las desventajas de este insumo es que se moja, se rompe, y no es reutilizable. Por lo tanto, explicó que “en la medida que una bolsa tradicional se puede reutilizar 10, 15 o 20 veces, es decir si esa bolsa de plástico se reutiliza muchas veces, tiene un impacto ambiental mucho menor que la bolsa de papel que no se reutiliza, sumado al efecto ambiental en la producción de la bolsa de papel, que como decía es hasta cinco veces más alto que la bolsa de plástico convencional”.
De hecho, una investigación elaborado por la Asamblea de Irlanda del Norte en 2011 reveló que, a diferencia de las bolsas de plástico, el papel requiere que los bosques sean talados para producir las bolsas. Sin embargo, muchas empresas han defendido que el proceso de tala se hace bajo estándares responsables cultivando bosques para compensar el daño en el proceso de la deforestación.
La investigación puntualizó que el proceso de fabricación de las bolsas de papel también produce una concentración considerable de productos químicos que se caracterizan por ser altamente tóxicos en comparación con la fabricación de bolsas de plástico de un solo uso.
Bajo este panorama cabe destacar que la Agencia de Medio Ambiente británica examinó una gama de bolsas fabricadas con diferentes materiales para comprender cuántas veces deberían reutilizarse para mitigar el impacto ambiental. Las bolsas de papel debían reutilizarse al menos tres veces, lo cual no es posible por el material en la mayoría de casos; y otra de las opciones por las que ha optado la industria son las bolsas reutilizables de fibras o de algodón, que deberían reutilizarse al menos 131 veces para mitigar la cantidad de energía que se usa para producir y fertilizar el hilo de algodón.
Sobre estas último tipo de soluciones, Daniel Mitchell afirmó también que estas bolsas “tienen la desventaja de que no son impermeables, como sí lo es el plástico, entonces el algodón se ensucia o la tela se ensucia y hay que lavarla. Eso, por ende, implica un consumo de agua, pero sí se pueden reutilizar muchas veces”.
Los sacos o las bolsas tejidas de plástico, de polipropileno, que son esas bolsas reutilizables de gran tamaño que se pueden llevar y reutilizar muchas veces, son otra de las opciones que han ganado popularidad tras la limitación de las bolsas plásticas. Según afirmó el ejecutivo de Acoplásticos, “estas opciones de bolsas han crecido mucho en demanda y tienen múltiples ventajas. La principal de ellas, que son resistentes y se pueden utilizar muchas veces, también son de plástico, pero son más grandes y tienen la agarradera, lo que las hace más prácticas”.
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