Desarrollamos en la región del Alto San Jorge una operación minero-industrial sostenible, responsable e incluyente. Nuestra estrategia está sustentada en el desarrollo comunitario, que involucra el diálogo social multicultural; la Alianza por lo Social y el Proyecto Legado.
La relación de Cerro Matoso con los habitantes de las comunidades en la zona de influencia directa e indirecta de la operación es madura, seria, transparente y de mutua confianza. Se ha consolidado con mayor fuerza desde hace tres años en los que no se han presentado incidentes. El diálogo, sin duda, es fluido, horizontal, de doble vía y en el máximo respeto a los valores culturales de las comunidades.
Estamos muy orgullosos de contribuir con el desarrollo de poblaciones heterogéneas por sus ancestros: indígenas, afrodescendientes y campesinas. El desempeño de Cerro Matoso está asociado al impulso que damos en diferentes necesidades. Somos conscientes de nuestra razón de ser como empresa extractora de mineral y por eso nos preocupamos por preservar el medio ambiente, la calidad de vida, generar conocimiento, desarrollar obras de infraestructura y promover proyectos sostenibles.
La formación de Veedores Ambientales que pertenecen a la comunidad y a la vez facilitar empleo en proyectos misionales de la compañía, construir tanques para el agua potable al tiempo que se genera conciencia para la protección de los recursos hídricos, involucrar al personal formado en las tareas del monitoreo ambiental, crear una red de mujeres que reforestan desde la siembra de las semillas y son contratistas de Cmsa, la reconstrucción de Pueblo Flecha, son solo algunos de los proyectos que hoy están consolidados.
Más importante aún, Cerro Matoso invierte más de $1.000 millones al año en el otorgamiento de más de cien becas universitarias que incluyen matrícula y sostenimiento. Son jóvenes de nuestras comunidades vecinas, indígenas, afros y campesinos, que ya estudian en las principales universidades del país, con resultados extraordinarios gracias no solo al apoyo financiero, sino al acompañamiento permanente de la empresa durante todo su periodo de estudio.
La Alianza por lo Social es el primer y más grande convenio púbico-privado de una empresa del sector minero con el Estado. Hoy ya se ven los resultados en Montelíbano y la región por la construcción de un centro Sena, la remodelación del Centro de Desarrollo Infantil Los Cisnes, la Ruta Deportiva, las bibliotecas para San José de Uré y La Apartada; infraestructura de centros educativos de siete localidades vecinas a la operación y los diseños para el acceso a agua potable de cinco de estas comunidades. La inversión, ejecutada desde el 2015 al 2017, asciende a $45.000 millones.
Para 2017 los propósitos no cambian, somos aliados de las comunidades que nos albergan. El desarrollo económico pero con sostenibilidad y la formación de las nuevas generaciones sí están en nuestra agenda. Sin la interacción y crecimiento de las comunidades nuestra operación nunca sería exitosa.
