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EDITORIAL

La declaración de renta en la era digital

martes, 13 de agosto de 2019

No puede suceder que en tiempos digitales a la Dian se le “caiga el sistema” en plena época de declarar renta, un error imperdonable cuando la promesa es mejorar el recaudo

Editorial

Es imperdonable que a la Dian se le “caiga el sistema” en plena época de declaración de renta. Lo primero que llama la atención del lamentable suceso es que ocurra una falla técnica justo en uno de los frentes de modernización que la entidad ha venido prometiendo desde hace un año y que la explicación de los funcionarios dedicados a recaudar impuestos no brinden una explicación más profunda sobre las causas de la noticia. Desde este agosto hasta el próximo octubre, más de tres millones de colombianos tienen que declarar renta, una obligación que con los años se ha convertido en un hábito para viejos contribuyentes que lo ven más como un aporte al país que como algo imperativo. Esa obligación le meterá a las arcas nacionales casi $3,2 billones, cifra que ha ido creciendo con el paso del tiempo y debe llegar el día en el que sea la inmensa mayoría de los nacionales quienes declaren renta y descansen sus tributos en un sistema confiable. Pero eso no se logra si la oficina dedicada a tal labor no tiene los mínimos tecnológicos para facilitar las contribuciones. No puede ser que simplemente se “caiga el sistema” en el primer año de un Gobierno que ha prometido la modernización de esta entidad y la digitalización de los tributos para hacerse más eficiente. Si bien la reacción a tal insuceso ha sido oportuna, sigue el aire de desconfianza en la Dian y sus obsoletos sistemas; mientras que en países similares a Colombia -México, Chile y Perú- el recaudo se ha montado sobre nuevas tecnologías como blockchain, inteligencia artificial y cruce de todas las bases de datos para facilitar el pago de impuestos, aquí las cosas siguen haciéndose con un software local mandado a recoger por los expertos. No se pueden seguir originando oportunidades de crítica negativas y/o destructivas contra la administración nacional con fallas como estas y debe haber claridad si fueron ocasionales, fortuitas o deliberadas, pues no podemos olvidar que una buena parte de los funcionarios de la Dian están sindicalizados, reacios a los cambios o han entrado en época de prejubilación; además, nadie puede desconocer que Impuesto y Aduanas sigue siendo una entidad del Estado con muchos antecedentes de politiquería y bastante ineficiente; muy a pesar de que la labor de los últimos directores siempre ha sido bien calificada por los empresarios. La Dian no solo debe evitar que el sistema de declaración online se le caiga, sino garantizar que el proceso de modernización avance a pasos agigantados en un país que necesita mejorar el recaudo. Es un imperativo mejorar los sistemas mediante los cuales se recaudan los impuestos y facilitarle a los contribuyentes que la declaración o el pago de tributos sea mucho más moderno. Estamos seguros de que en Colombia puede estar sucediendo lo que en otros países ocurre y es que hay contribuyentes que no solo quieren declarar, sino efectivamente contribuir con su grano de arena para que el Estado tenga recursos para hacer inversión social. Pero lo mínimo para lograr esa situación deseada es que se tenga una plataforma fiable y segura sobre la cual se puedan pagar impuestos. Esta larga temporada de declaración de renta comenzó con pie izquierdo y es tarea de la actual dirección generar confianza tecnológica, un detalle que debió haberse planeado antes de que se empezara a sensibilizar sobre la necesidad de declarar renta.

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