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ANALISTAS

Hasta Estados Unidos anda maletiando

miércoles, 29 de mayo de 2013
La República Más
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La reciente visita a Bogotá del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, tendría varias ópticas para su análisis, sin consideraciones políticas o ideológicas. Sólo desde la perspectiva económica habría de todo como en botica.

 
Una óptica sería si los ricos están tan mal que acuden a los antes llamados países pobres para salir del lío económico al que los llevó la crisis financiera global. 
 
O por el contrario, que en Colombia estamos tan bien que ahora podemos ser vistos como salvavidas de poderosos y ricos gobier- nos como es sin duda la primera potencia económica del mundo, arrastrada por los problemas de la crisis subprime desde 2008.
 
El vicepresidente Biden pasó por aquí y aprovechó la buena posición de Colombia frente a los mercados de Asia Pacífico, para buscar acceso a esos compradores y mejorar las condiciones para Estados Unidos.
 
Y no es para menos, estos bloques, aunque congregan a países en desarrollo, conforman entre ellos un grueso interesante del mercado que ningún país, pobre o rico puede despreciar.
 
Si tenemos en cuenta que según el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, América Latina y el Caribe crecerán un 3,9%  hacia 2017, casi un punto menos que el 4,8 % registrado en 2003-2007, las cuentas no son del todo malas, pues el porcentaje de crecimiento es variable y depende en mucho de cómo se manejen los mercados y la productividad.
 
El mismo informe pone el dedo en la llaga cuando advierte que el lío de América Latina es que ha bajado la guardia en cuanto a inversión en infraestructura que debería ser de al menos 5 puntos del PIB durante quince años consecutivos y que apenas llega a la mitad de ese porcentaje.
 
Con la ampliación de los mercados la mejora en infraestructura es obligatoria y así Colombia podría ser un mejor jugador en estas nuevas ligas del comercio mundial. Tal vez estos ilustres visitantes hagan entender a los gobiernos que es hora de pensar en grande y darle rienda suelta a la inversión en infraestructura, como debe ser.
 
El vicepresidente estadounidense que es un hombre curtido en estas lides de la economía mundial sabe que la Alianza del Pacífico que integran Chile, Colombia, México y Perú nos convierte en la octava economía del mundo y hay que coquetear para abrir mercados entre estos nuevos socios y poder abrir puertas para el maleteo entre los empresarios de esa rica potencia, pues todos necesitamos más negocios.
 
Biden fue claro al advertir que “la prosperidad económica” es ahora la agenda común. Para Colombia el TLC con Estados Unidos no ha sido lo que se esperaba, pero Estados Unidos vio un incremento del 20% en sus exportaciones hacia nuestro mercado, a eso le apuesta Biden.
 
Si ahora en nuestra Alianza Asia-Pacífico tenemos línea directa con los tigres asiáticos, eso quiere decir que estamos en mejores condiciones para ser vistos como “socios comerciales” y esa es una de las lecturas de la visita del vicepresidente estadounidense.
 
Estados Unidos quiere una silla como observador del grupo y Colombia ya dijo sí a ese interés, aunque todavía no está claro cómo vamos nosotros y si tal como lo advirtieron los gremios del sector agropecuario, seguiremos abriendo nuestras fronteras a otros mercados, mientras desprotegemos la producción local.
 
Esta visita será tan buena o no, como nuestra economía pueda sacar partido para la apertura de nuevas oportunidades. Todavía queda mucha tela para cortar. 

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