Propuestas gastronómicas fuera de lo común que encuentra en Bogotá

Los avances tecnológicos y la innovación se han vuelto aliados estratégicos para satisfacer las necesidades de todos los amantes del buen comer en Bogotá y en otros rincoles de Colombia.

Los exponentes de la gastronomía no han querido quedarse relegados a las técnicas y ofertas tradicionales, por lo cual se han encargado de darle vida a nuevos espacios en los que la experiencia culinaria se convierte en algo moderno y sofisticado.

Ante esa necesidad a la capital del país han llegado propuestas como el Restaurante 6.999 o Dinner in the sky, las cuales han encontrado la forma de ofrecer servicios que nunca habían estado a disposición de los comensales.

En apoyo con la marca MasterCard, el local 6.999 llegó a Bogotá para convertirse en el primer establecimiento de concepto pop-up de la ciudad, es decir, un espacio itinerante y temporal que ofrece una experiencia irrepetible.

Según sus creadores, el lugar dejará de existir cuando se sirva el trago 6.999 y de ahí deriva su nombre. “Calculamos que a mediados de diciembre se venda este trago, pues la acogida hasta el momento ha sido muy buena por parte de todos los clientes y en ese momento se cerrará el lugar”, manifestó Nicolás de Zubiría, uno de los cinco chefs con los que cuenta la carta de esta nueva propuesta.

Otro de los atractivos del lugar es que será, además, el primer restaurante con sistema cashless en la ciudad, es decir, que no recibe efectivo por ningún cobro que se haga a sus visitantes. Únicamente se aceptan tarjetas de débito, crédito, contactless y Masterpass.

“El concepto el menú es comida latina, pero con mucho enfoque hacia la gastronomía colombiana, pues se usan técnicas e ingredientes muy propios del país”, añadió el chef De Zubiría.

Otra de las iniciativas que ha sido exponente de la unión entre la tecnología y la gastronomía se vivió el 6 de octubre pasado, cuando se llevó a cabo el primer Dinner in the Sky de la ciudad, una experiencia culinaria vivida sobre una plataforma suspendida a 45 metros de altura por una grúa. Esta fue una propuesta de la Alcaldía de Bogotá, a través de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), que se puede reservar para un evento privado.

La apuesta cashless y pop-up de 6.999

Sin importar el éxito que haya tenido hasta ese momento, el día que se sirva el trago número 6.999 esta propuesta pop-up ubicada en la calle 86a con 13a-30 cerrará sus puertas al público. Quienes asistan tendrán la posibilidad de degustar los platos de cinco chefs diferentes que dieron vida a una carta con estilo Latin Food. Se trata de Álvaro Clavijo, Pedro Escobar, Nicolás de Zubiría, Jorge Rausch y Alejandro Cuéllar.
Entre las propuestas culinarias que presentan estos cinco expertos de la cocina se destacan los platos a base de carne de res, cerdo, mariscos y pescado, además de entradas como panza de cerdo, torta de maíz, raviolis de chile, empanadas de posta negra, entre otras.
Otro de los atractivos son los cocteles de ñame que ofrece el lugar. “Quisimos colaborarle a productores colombianos para ofrecer una experiencia diferente”, dijo el chef Nicolás de Zubiría.

Degustar platos a 45 metros de altura

Cenar o almorzar colgando a 45 metros de altura se convirtió en una de las experiencias gastronómicas más novedosas que han llegado a la capital del país y fue a comienzos de este mes, cuando en la Plaza Bolívar los comensales pudieron degustar una cena con una vista única de la ciudad y a la vez experimentar una sensación de adrenalina al mejor estilo de una atracción en un parque de diversiones.
Fue la oportunidad para que 10 restaurantes del centro de Bogotá se sumaran a esta actividad y ofrecieran a los comensales platos novedosos y exclusivos, pero a la vez tradicionales para revivir el espíritu de este sector.
“Es importante ver cómo propuestas gastronómicas como estas impulsan a la gente a participar en proyectos sociales en pro de la ciudad”, manifestó Mónica Ramírez, directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (Fuga).