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Con apenas unos meses de apertura, este bar ubicado en un altillo de Chapinero ya se perfila como uno de los lugares de encuentro obligado en Bogotá, si quiere vivir experiencias a otro nivel.
En lo más alto de una casa de arquitectura inglesa en Chapinero, se encuentra un altillo escondido que ha sido transformado en un nuevo referente de la vida nocturna en la ciudad de Bogotá.
Se trata de Petit Comité, un bar que se encuentra bajo la dirección de autor de Tom Hydzik, por lo que es un espacio íntimo y sin mayores pretensiones en donde se propone una coctelería que está en constante evolución, que está acompañada por la música de vinilo de Javier Cruz o un DJ en vinilo.
Es por ello que Petit Comité, más que ser un bar, se encuentra en busca de consolidarse como uno de los principales destinos para quienes suelen disfrutar de experiencias auténticas de la mano de un cóctel excelente.
Aunque el espacio de establecimiento no es muy grande, pues tiene 80 metros cuadrados. El diseño fluido da la posibilidad de que hasta 60 visitantes puedan compartir de una buena música, zonas de pie y barra de manera cómoda, haciendo que esta experiencia fluya toda la noche.
Frente a la propuesta de coctelería, es posible observar la creatividad en cada pieza. De hecho, en el momento de su creación tenían una carta con 10 tragos, de los cuales cinco eran de autor y los otros cinco eran reinterpretaciones de clásicos. No obstante, en la actualidad la realidad es diferente, pues ya cuentan con 16 y tienen la meta de llegar a 20.
Cada una de sus bebidas está pensada para que sea una experiencia sensorial que integre ingredientes colombianos con técnicas contemporáneas, como por ejemplo la fermentación, clarificación y el envejecimiento en barrica. Entre las figuras más destacadas figura el Compinche, que está hecho con mezcal, viche y flor de jamaica con sal picante.
Además de la piña colada pinpiada y el apple bottom, que son cócteles donde resalta la fusión entre el licor y el toque frutal. Por otro lado, en Petit Comité siempre están pendientes de las tendencias globales y por esto también le dan protagonismo a la coctelería sin licor, con creaciones que van más allá.
Este cóctel viene con ron Hechicera, además de 472 destilado artesanal de piña, sin contar con los toques de Pimpinela, Cruxe de las Rocas, piña y leche de coco, lo que permite evocar sabores de la piña colada tradicional.
El licor está hecho con base en Jack Daniel’s N.°7; asimismo, tiene Jack Daniel’s Apple, haciéndolo especial y único. En cuanto al toque frutal, cuenta con manzanas y peras criollas; finalmente, tiene cidrón clarificado con leche.
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Uno de los más destacados en el ranking fue el restaurante bogotano, El Chato, a cargo del chef Álvaro Clavijo, el cual se llevó el puesto número uno
