Nike Vaporfly 4%, las zapatillas que ayudan a correr más rápido y mejorar marcas

Ahora llega al mercado su versión para todos los públicos, las Nike Vaporfly 4%. Esta, sin duda, es la historia de un sueño...

Romper la barrera de las dos horas. Una marca, hasta el momento, imposible. Ni siquiera los mejores campeones de maratón han conseguido superarla. Entonces, ¿qué pretendía Nike? La firma deportiva decidió crear un grupo de trabajo formado por científicos, fabricantes y deportistas para conseguir no solo las zapatillas perfectas, sino también las condiciones físicas ideales para superar el reto. Así nació Breaking2, su proyecto más ambicioso.

Un equipo de profesionales relacionados con la fisiología, el running y el rendimiento deportivo diseñó una serie de pruebas con un objetivo muy claro: encontrar a los corredores de maratón con mejores capacidades físicas y técnicas para batir el récord de las dos horas. Un laborioso proceso de selección que culminó con tres nombres sobre la mesa, el etíope Lelisa Desisa, el keniata Eliud Kipchoge y el eritreo Zersenay Tadese Tres perfiles muy distintos, pero igual de exitosos, para cubrir un espectro más amplio.

Los atletas comenzaron a trabajar codo con codo con el equipo de Breaking2 para prepararles de cara al reto. "Es la culminación de un esfuerzo sin precedentes. Una colaboración entre las mejores mentes y los corredores de maratón más rápidos", rezan desde la marca. Para conseguirlo, sometieron a los tres corredores a pruebas exhaustivas para registrar sus marcas y el consumo de oxígeno, con el objetivo de determinar qué necesitaba cada uno para rendir al máximo. Así nacieron las Nike Vaporfly Elite, las zapatillas definitivas.

Con los números sobre la mesa y la opinión de cada uno de los corredores, Nike fabricó un par de zapatillas totalmente personalizadas para cada integrante del equipo. Una revolución que tuvo en cuenta la anatomía específica de cada pie, la biomecánica, la técnica de carrera y los gustos personales. Un complemento capaz de mejorar los registros de los corredores de cara a bajar de las dos horas en competición. Pero, ¿sirvió para algo? ¿Pudieron alcanzar su meta? Todo esfuerzo tiene sus recompensas, aunque, a veces, no sean las esperadas.

Kipchoge consiguió pulverizar el anterior récord, marcado por el también keniata Geoffrey Mutai, pero se quedó a las puertas del reto de las dos horas. De hecho, completó la maratón, llevada a cabo en el circuito de Formula 1 de Monza el pasado mes de mayo, en 2 horas y veinticinco segundos. ¡Qué lástima! Sin duda, la ayuda de las Nike Vaporfly Elite fue decisiva pero no suficiente. ¿Y si se trata de una marca que el ser humano no va a poder superar nunca? Tal vez debería tenerse en cuenta.

Deportivas mejoradas
Sin embargo, el proyecto Breaking2 no ha sido un fracaso ni de lejos. Gracias a las enseñanzas aprendidas y a las técnicas desarrolladas, Nike ha lanzado al mercado una versión comercializable de las Nike Vaporfly Elite. Se trata de las Nike Vaporfly 4% -en referencia al porcentaje de mejora en la eficacia respecto otras zapatillas-, un complemento que condesa los avances realizados para el proyecto pero sin que estén personalizadas para cada uno de los pies de los potenciales corredores.

Las Nike Vaporfly 4% cuentan con una lámina de fibra de carbono en la suela y contienen una espuma especial que otorga una superficie de amortiguación para proteger las articulaciones pero, a la vez, ofrece una respuesta de reacción mucho más eficiente. Además, su peso es tres veces menor a la espuma de otros modelos, de forma que no solo se aligera la zapatilla sino que permite la utilización de más material. Una ventaja que permite a los corredores aumentar su velocidad. Las zapatillas, con una aerodinámica bastante diferente y novedosa frente a los modelos existentes, pesan poco más de 180 gramos.

Su precio alcanza los 250 euros. Una cifra nada desdeñable, pero hay que tener en cuenta, claro, que se trata de una equipación pensada para la alta competición y que estamos, quizá, ante la mejor zapatilla para maratones de la historia. Puede que no consigan bajar de las dos horas pero ofrecen una experiencia que, hasta el momento, nadie ha conseguido alcanzar.