“Los proyectos sociales tienen el potencial de cambiar el mundo”

Las redes de cooperación para resolver problemas sociales son el camino que muchos emprendedores quieren recorrer. Juan David Aristizábal, fundador del movimiento Todos por la Educación y de la organización educativa Buena Nota, publicó el libro Todos podemos cambiar el mundo, un texto que explica cómo mediante distintas iniciativas sociales, los emprendedores han logrado solucionar conflictos que todo el mundo dejaba de lado en la comunidad.

¿Qué encontrarán los lectores cuando se adentren en las páginas de Todos podemos cambiar el mundo?
Lo primero es que encontrarán una invitación para romper paradigmas, para enfrentarse a los juicios sociales y para no desfallecer en el camino del emprendimiento social. También encontrarán una nueva visión sobre el modelo empresarial tradicional y cuál es el camino que debe seguir un emprendedor social para lograr un cambio en el mundo. Pero este libro es una invitación a que cambiemos nuestra mirada sobre el mundo. También incluimos una playlist hecha por el Dj Nicolás Moreno y la actriz María Cristina Pimiento. También utilizamos ejemplos dentro de películas que nos muestran cómo forjar este camino para el cambio.

¿Por dónde debe empezar a actuar una persona para cambiar al mundo?
El inicio debe ser algo muy básico. Lo primero que debe hacer cualquier emprendedor es romper esquemas. El primer problema que detectamos es que la gente primero piensa en una idea y después intenta aplicarla. Un emprendedor debe encontrar e investigar un problema que exista en la sociedad y que llame su atención, algo que mueva sus fibras más personales. Tan pronto encuentre el problema que lo impulse, debe buscar dentro de sus capacidades y saber cómo puede contribuir para esa solución. Es preguntarse ¿qué está mal en el mundo? Y después definir ¿cómo puedo ayudar? Desde allí comenzará a dar esos primeros pasos para cambiar al planeta.

¿Cuál es la importancia de los emprendedores sociales?
Principalmente, los emprendedores sociales son los que están resolviendo esos problemas en los que ni el Estado, ni las empresas privadas se han interesado. Mediante las movilizaciones sociales y el emprendimiento, han enfocado sus esfuerzos para que este tipo de coyunturas lleguen a su fin.

¿De dónde nace la iniciativa para crear este libro?
Una de las principales razones que motivó la creación de Todos podemos cambiar el mundo fue la falta de profesionalización de los emprendedores en América Latina. Durante los proyectos que he organizado en varios países del mundo, vi que muchas personas están motivadas para crear un cambio y solucionar los problemas de sus comunidades. Pero no estaban preparadas para enfrentar las dificultades que llegan con el camino. En ese punto decidí extender una mano para ayudarle a no desfallecer.

Una de las características del emprendimiento social es que genera una simbiosis entre las comunidades y los emprendedores, ¿cómo estos proyectos pueden adentrarse a las fibras íntimas de las comunidades?
Esa es precisamente la fundamentación de un proyecto de emprendimiento social. Acá se busca apostarle al talento de la gente, crear vínculos entre la sociedad para poder fortalecer nuestras capacidades para enfrentar al mundo. En el momento en el cual las comunidades se apropian de esta clase de proyectos, el cambio comienza a percibirse, y es en ese momento que derrumbamos el paradigma que nos dice que todo el mundo es inamovible.