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El whisky Blend 28 años se caracteriza por sus capas dulces de caramelo y notas de especies.
Existen muchos datos curiosos que hacen de un buen whisky escocés toda una inversión servida en las rocas. Y es que más allá de su color, pasado lujoso y producción se desconocen características de muy alto nivel que siguen atrayendo a más consumidores.
Por ejemplo, los conocedores y coleccionistas ahora pueden capitalizar su pasión por este licor a través de Platinum Whisky Investment Fund, el primer fondo de capital privado de whisky del mundo.
Sin lugar a duda, Platinum, que aprovecha la demanda mundial del whisky escocés de malta y de sus sofisticadas presentaciones, ha construido una colección de botellas abierta a los aficionados y compradores en grandes subastas.
Pero si usted quiere caminar entre los senderos de un buen licor premium, de antemano debe saber que The John Walker & Sons Private Collection ofrece a sus coleccionistas y conocedores una selección de lujo que no escatima en detalle.
Entre esta serie de lanzamientos se encuentra Midnight Blend 28 años, un whisky inspirado en la noche, envejecido por bastante tiempo y que da como resultado un licor con capas dulces de caramelo, equilibradas con sabor afrutado y notas de especies que antojarían a cualquier paladar conocedor.
Como dato extra, sobre las botellas de Private Collection, se destaca su elaboración en barricas raras y que en muchos casos suelen ser irremplazables. De acuerdo con los expertos esos toques especiales le dan a este licor de malta y grano un estatus único y exquisito.
Por su parte, John Walker & Sons King George V es creado solo usando las referencias más finas de destilerías que operaron durante los 25 años de reinado de George V, es decir entre 1910-1936.
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