La obra literaria del francés Antoine de Saint-Exupéry no solo ha entretenido a millones de lectores durante 70 años, sino que además dejó un legado de enseñanzas para que el hombre sea un mejor ciudadano en la sociedad. Sus enseñanzas no pierden vigencia.
Aunque la primera edición de El Principito, un niño que invitaba a tomarse un tiempo antes de decidir, apareció el 6 de abril de 1943 en Estados Unidos (publicada por Reynal & Hitchcock Editions), no fue sino hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando la obra se develó en Francia, específicamente en 1946.
"Quiero dedicar este libro al niño que una vez fue esa persona mayor. Todas las personas mayores han sido primero niños. Pero son pocas las que lo recuerdan", dijo Antoine de Saint-Exupéry al referirse una vez sobre su creación.
Mientras se espera para este año el estreno de esta didáctica historia en la pantalla grande (versión 3D) y con motivo del 70 aniversario de este texto que invita a grandes y pequeños a entender una serie de moralejas, medios internacionales como ElMundo.es recopiló los 10 mandamientos de El Principito, que todo hombre debería tratar de cumplir.
1. "Solo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos". Esta fraes hace referencia a que lo valioso no se mide ni se toca y tampoco se puede pagar con dinero, una realidad que hoy acosa a la actualidad.
2. Hay que valorar la simplicidad de las cosas. "Las personas mayores no son capaces de comprender las cosas por sí mismas. Es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones", dice en el libro.
3. "Uno es para siempre responsable de lo que domestica". Esta idea enfatiza el valor del cariño y de la amistad. "Yo no te necesito, tú tampoco tienes necesidad de mí, pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo", le dijo a su amigo el zorro.
4. Hay que conocer las propias limitaciones y "se le debe pedir a cada uno lo que está a su alcance realizar". Hay que hacer un ejercicio de autocrítica. "Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un sabio".
5. El Principito habla de su flor, que abandonó en su planeta antes de partir. "Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras, me perfumaba y me iluminaba, ni debí haber huido jamás".
6. Además de valorar la amistad y la complicidad, el personaje dice: "Amor no es mirarse el uno al otro , sino mirar los dos en la misma dirección". El Principito apuesta por remar en la misma dirección, hablar y comunicar.
7. Cuidado con el olor a podrido de las finanzas. "Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor. Nunca ha contemplado una estrella. Nunca ha amado a nadie. Nunca ha hecho otra cosa que sumas. Se pasa el día diciendo: 'Soy un hombre serio, soy un hombre serio', lo que le hace hincharse de orgullo. ¡Pero eso no es un hombre, es un hongo!", dice el relato literario.
8. No se debe valorar a la gente por lo que tiene y no por lo que es. "A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo jamás preguntan lo esencial del mismo. Nunca preguntan: '¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas? Pero en cambio preguntan ¿Qué edad tiene? ¿Cuanto pesa? ¿Cuanto gana su padre? Solamente con esos detalles creen conocerte".
9. El Principito le pregunta al avaro qué hace con todas las estrellas que posee: - "Nada, solo las poseo", le responde el financiero. - "Y ¿para qué te sirve poseer las estrellas?", le dice el héroe ficticio. - "Me sirve para ser más rico". Para comprar más estrellas si alguien las encuentra". - Pero "¿Cómo se pueden poseer las estrellas?".
10. Último mandamiento: todas nuestras acciones tienen consecuencias. "Nada en el universo sigue siendo igual si en alguna parte, no se sabe dónde, un cordero que no conocemos ha comido, o no, a una rosa...".
Esta serie de dibujos animados, que narra los viajes de El Principito y su zorro en busca de las personas a las que la malvada serpiente ha aconsejado despiadadamente, es un éxito en más de 100 países donde la siguen millones de niños y adultos.
