Las reglas para conquistar el gimnasio y no morir en el intento

Seamos honestos: Probablemente aún no haya superado el desafío del gimnasio. Está bien. Los gimnasios son relaciones complicadas. Te enamoras y te desenamoras. El compromiso flojea. ¡No se rinda! El ejercicio le hará sentirse sano y activo, le proporcionará más felicidad que las compras y no necesitará un arreglo rápido ni acudir a un cirujano plástico poco fiable.

1. Los tres primeros meses de gimnasio no perderá una cantidad de peso espectacular. Sin embargo, aprenderá mucho mientras ve la televisión en la elíptica.

2. Concéntrese en la técnica. Pida a un instructor que le enseñe la forma adecuada y plantéese invertir en uno de esos pulsómetros que además de controlar el corazón, miden las calorías que quema andando por la oficina.

3. La báscula del vestuario siempre marca tres kilos más. No lo cuestione. La estabilidad mental de todos los socios del gimnasio depende de ello.

4. Está bien ir a una clase exótica. Pero sea prudente: si habla mucho sobre su clase de jabalina extrema con sus compañeros, pronto su apodo secreto en la oficina será ‘Jabalina Extrema’.

5. ¡Sentadillas! Oye a la gente decir esto y es verdad. Si no hace sentadillas, deje de ir al gimnasio y queme US$100 todos los meses.

6. Lo más íntimo y personal que todo el mundo oculta en su teléfono es la carpeta de música de entrenamiento. Cree usted una.

7. La nutrición forma parte de la batalla que ahora está librando. No conquiste primero el gimnasio y luego el restaurante de enfrente.

8. Todo el mundo tiene amigos del gimnasio, gente a la que solo conoce de allí. Esto es importante y humaniza. Puede que haya logrado cosas fabulosas en el mundo exterior, pero para ellos, solo es “el tipo raro que salta a la comba como una cabra”.

9. Asegúrese de leer detenidamente el contrato del gimnasio. ¿Recuerda aquel en el que se matriculó en 1989, en la ciudad donde vivía antes? Compruebe el extracto de su tarjeta de crédito.

10. En todas las clases de yoga hay unos cuantos fanfarrones que no pueden esperar para hacer el pino. Deje que lo hagan y quíteselos de encima.

11. La mayoría de los hoteles no tienen gimnasio. Como mucho algunos tienen una cinta para correr , un fitball lleno de polvo, y una triste televisión. Es una buena oportunidad para continuar con su preparación.

12. ¿Recuerda al directivo que asegura entrenar todas las mañanas a las 3:45 a.m.? Es para hacerse el duro. Realmente ese directivo se despierta a las 8:30 a.m. y se come una enorme pila de tortillas para desayunar.

13. El mejor gimnasio del mundo es exterior, y es gratuito.

14. Todo el mundo tiene buen aspecto haciendo ejercicios con mancuernas frente al espejo. Esa es la razón por lo que la gente lo hace. Pero si no hace otras cosas parecerá narcisista.

15. Una visita al gimnasio siempre es mejor que los nachos y los margaritas. Vale, es una rotunda mentira. Pero vaya al gimnasio al día siguiente.